El Jardín de las Cigarreras de Sevilla abrirá antes de verano aunque su gestión la decidirá un juez

Este proyecto arrancó en verano de 2018, cuando la sociedad Jardín de las Cigarreras S.L., representada por Miguel Ángel Melgar, obtuvo la cesión administrativa del Puerto de Sevilla para la ocupación por 50 años de una parcela de 15.780 metros cuadrados que se ubica junto al puente de los Remedios, la avenida Presidente Adolfo Suárez y el Club Mercantil. Ya en 2019, en el mes de marzo, la sociedad promotora obtuvo la licencia de obras. El plazo inicial de ejecución era de 24 meses, aunque se preveía que en el segundo semestre de 2021 podía estar operativo. La realidad es que el primer trimestre del año 2025 se ha cumplido y allí continúan los obreros.

Jardín de las Cigarreras se diseñó con un aparcamiento subterráneo de dos plantas con unas trescientas plazas para turismos; un edificio central que iba a ocupar íntegramente la Cámara de Comercio para instalar allí el Club Antares y otras zonas para actividades empresariales; y un edificio para eventos y ocho locales para restauración, cuya concesión compró por 4,5 millones de euros la sociedad Arttysur en julio de 2019. A estas edificaciones se les unía un gran jardín público, que suponía el 80 por ciento de los 15.780 metros cuadrados del solar, así como un paseo sobre la lámina del río Guadalquivir.

Sin embargo, los incumplimientos en los plazos de ejecución del proyecto llevaron a la Cámara de Comercio a alcanzar un acuerdo con la sociedad promotora para la resolución del contrato y buscar otra ubicación. En concreto, como adelantó este periódico, el Club Antares se ubicará en el complejo Vera que se está levantando en estos momentos en la antigua fábrica de Tabacalera (en frente de Jardín de las Cigarreras) y la universidad Eusa al futuro Distrito Portuario que desarrolla el Puerto. La conclusión es que el edificio principal, el edificio espejo, se ha quedado sin quien lo explote.

Por su parte, el devenir del edificio de eventos y los ocho locales para restauración es más complejo. Está en manos de los tribunales. Arttysur, grupo que lidera Javier Fal Conde, firmó un contrato con la sociedad de Melgar para la gestión de esos inmuebles durante 50 años. Ante el incumplimiento de dicho contrato puso el asunto en manos del Juzgado de Primera Instancia número 8 de Sevilla, que celebrará la vista en enero de 2027, donde dirimirá sobre dichos incumplimientos ante la falta de acuerdo entre ambas partes. Este movimiento judicial es conocido por el Puerto de Sevilla, propietario de los suelos, para evitar una transmisión de los edificios en cuestión al margen del resultado de pleito.

Arttysur quiere que se cumpla lo firmado para desarrollar su negocio. La sociedad Jardín de las Cigarreras, sociedad del empresario Diego Prieto Martagón, solicita la resolución del contrato por «incumplimientos» de la parte contraria, como impagos. El grupo de Fal Conde ha trasladado al juez que no existe tal falta de pagos. A juicio de esta parte, los hitos de ejecución de obras no se han cumplido ni la sociedad Jardín de las Cigarreras ha presentado los avales correspondientes, por lo que han consignado ante notario las cantidades que había que abonar por contrato hasta la fecha.

Según ha podido conocer ABC, la nueva fecha marcada en rojo para la apertura del complejo es antes de verano. Ésa es la «intención» y sólo se abriría al público los jardines y los aparcamientos, que han pasado de dos a una planta, con capacidad para 280 plazas, incluyendo las de motocicletas.

El propósito de todos los interesados es que Jardín de las Cigarreras se inaugure cuanto antes, incluso ya se están celebrando encuentros con la Gerencia de Urbanismo para avanzar en dicho trámite, pero la realidad es bien distinta. Como ya informó ABC la sociedad promotora entregará en bruto los locales y el edificio de eventos, levantado en forma de setas, y posteriormente las empresas que los exploten tendrán que rematar su diseño interior, para lo que tendrán que solicitar la correspondiente licencia de obras.

La sociedad representada por Miguel Ángel Melgar contrató el año pasado a la consultora Savills para la comercialización del proyecto íntegro, a pesar de la judicialización de los locales de gastronomía y el edificio seta. El objetivo es buscar organizaciones y operadores nacionales e internacionales que quieran establecerse en la ciudad, capitalizando su ubicación privilegiada junto al río y creando un entorno atractivo para las personas. Entre los interesados se destacan compañías tecnológicas de primer nivel, pero también empresas especializadas en el ámbito deportivo, así como con cadenas de restauración de reconocido prestigio.

A este respecto, fuentes de Arttysur han trasladado a ABC que tomará medidas legales contra el promotor y el que decida explotar los locales «en nuestro perjuicio», sobre cuando aún no se ha resuelto judicialmente el contrato de compra de la concesión cuyo cumplimiento se está exigiendo ante los tribunales.

Tras «cuatro años de retrasos», según Arttysur, «pretenden inaugurar un simple jardín después de seis años de obras». Mientras en frente, en referencia al proyecto que se levanta en Altadis, «el ritmo de obra del proyecto Vera es mucho más rápido con seis grúas operando».