De la misa la media
Gritería inmaculista en la Barzola
El obispo Valdivia quiso acompañar a la comunidad nicaragüense en una eucaristía concelebrada con los jesuitas Pep Buades y Pedro Armada, el párroco Manuel Navarro y el sacerdote Claro Jesús Díaz
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónMisa en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes (La Barzola-Sevilla)
-
1
Templo: Parroquia Ntra. Sra. de Lourdes (Barzola)
-
2
Fecha: 10 de diciembre
-
3
Hora: mediodía
-
4
Asistencia: lleno, unas 150 personas
-
5
Preside: Monseñor Ramón Valdivia
-
6
Exorno: altar concepcionista
-
7
Música: coro nicaragüense
«¿Quién causa tanta alegría?», preguntó por tres veces el obispo auxiliar Valdivia al término de la misa y, por tres veces, los presentes respondieron: «La concepción de María». Bastaría ese apunte para identificar que la misa estaba repleta de nicaragüenses, congregados por la asociación ... nacional que ha atendido en los últimos años a 4.000 compatriotas residentes en Sevilla.
La Gritería, como se le conoce, se originó en León (cuna de Rubén Darío) en 1857, tres años después de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción y desde entonces se ha convertido, la víspera de la solemnidad de la Purísima, en seña de identidad de los nicaragüenses allí donde se encuentren.
El obispo Valdivia quiso acompañar a la comunidad nicaragüense en una eucaristía concelebrada con los jesuitas Pep Buades y Pedro Armada, el párroco Manuel Navarro y el sacerdote Claro Jesús Díaz, casi veinte años misionero en aquel país que siente como propio, quien no pudo reprimir el grito de «¡Viva Nicaragua libre!» al término de la Gritería.
Nicaragua es, hoy por hoy bajo el mando dictatorial de Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo como vicepresidenta, el país americano donde más se viola la libertad religiosa, como quedó de manifiesto en la monición de entrada. El nuncio apostólico fue expulsado en febrero de 2022; a las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa se les prohibió continuar su labor caritativa; a los jesuitas se les ha despojado de personalidad jurídica; monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, cumple una condena de 26 años de cárcel por «actividades desestabilizadoras y provocadoras»; y el auxiliar de Managua Silvio Báez tuvo que marchar al exilio con un grupo de sacerdotes tras ser despojados de la nacionalidad.
MÁS INFORMACIÓN
El obispo auxiliar Valdivia se refirió a estos dos casos lacerantes en una vibrante homilía en la que llamó a «construir Nicaragua sobre el amor y la paz como la Virgen María hace». «Ante tanta división, tanta persecución, tanto flagelo de la violencia, le pedimos a María que nos consuele y nos haga ver nuestra vida digna», dijo el prelado hispalense. Monseñor ofició con el cáliz de Qaraqosh, profanado por los yihadistas en Irak, que la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada hace peregrinar por parroquias españolas para concienciar del bien tan preciado que es la libertad religiosa.
Fue el suyo un mensaje de esperanza y de reconciliación apoyándose en la primera lectura del profeta Isaías. También de aliento y consuelo para los presentes, migrantes venidos de otros barrios a los que exhortó: «España necesita recuperar la alegría de vuestros rostros, con tantos niños como están, que es un gusto celebrar aquí», dijo entusiasmado con la afluencia de muchos menores de edad, no menos de un tercio de la asamblea, en la que la distinción entre los parroquianos de la Barzola y los migrantes la establecían las canas de unos y las cabelleras prietas de los otros.
Todo era muy sencillo, pero colmado de emoción 'nica': para entretener la espera se cantaron canciones de la novena a la Purísima ('Por eso el cristianismo', 'Adiós, Reina del cielo' y otras) que los fieles coreaban de memoria. En el ofertorio se ofrendaron las banderas de España y Nicaragua, los trajes típicos y una Inmaculada de Murillo como símbolo de la fiesta de la Gritería. Y en la oración universal se pidió por la Iglesia perseguida en Nicaragua, por monseñor Rolando Álvarez y «por los sueños y metas de los migrantes».
Hubo algún desajuste, como la confusión con el leccionario, el adverbio «estrepitosamente» que se le atragantó al segundo lector o que el agnusdéi ('Cordero de Dios') no terminara con la petición de la paz, tal vez porque durante el inmediato precedente gesto de la paz se había cantado una versión de la oración de San Francisco ('Hazme instrumento de tu paz'). Hasta el obispo don Ramón se confundió al mencionar la alegría que le causaba oficiar en esa parroquia por primera vez «desde mi ordenación sacerdotal», dijo antes de corregirse él mismo, tan reciente es su incorporación al orden episcopal y tantas las hechuras de párroco bueno que tiene el prelado.
Terminada la misa, aplausos compartidos -el báculo lo tenía todavía un servidor del altar- tras la acción de gracias y fotos de recuerdo ante el altarcito celeste y blanco donde se había entronizado una Inmaculada en la advocación de la Medalla Milagrosa. Y un grito, ¡viva Nicaragua libre!, que se quedó prendido en la memoria como si estuviéramos, tantos años atrás, remontando la cuesta de Coyotepe…
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete