La Giralda de Sevilla entra en su quinta fase: la restauración de los balcones

Las obras, que ahora reciben la licencia y para los que la Catedral está redactando la licitación para que pueda resolverse lo más pronto posible, se centrarán en los balcones de la Giralda y tienen un plazo de ejecución, una vez se adjudique el contrato, de unos cuatro meses aproximadamente, señala el arquitecto responsable de estos trabajos Eduardo Martínez Moya. El presupuesto estimado para las obras es de más de 234.000 euros.

La restauración seguirá las pautas de los trabajos realizados sobre los balcones de la cara Norte, ya concluidos, aprovechando la experiencia adquirida sobre su restauración. El balcón, señala el arquitecto, «es un espacio volumétricamente complejo, que tiene un determinado espesor, que es el mismo de la Giralda, de aproximadamente dos metros».

Por tanto, se procederá a una intervención integral en todo el balcón, «restaurando y consolidando esos espacios interiores, restituyendo la fábrica de ladrillo y devolviéndole la textura y color original». Además, explica Martínez Moya, hay que intervenir sobre los techos de estos espacios, que pueden ser bovedillas en algunos casos y en otros entablados de madera, que hay que intervenir.

Finalmente, también se actuará sobre el pavimento y en aquellos balcones donde haya suficiente tamaño, se ubicará también un banco de descanso en piedra caliza blanco paloma, señala el arquitecto, además de dotar de una reja de protección que prevenga la caída de objetos a la calle, realizada en una malla de acero inoxidable similar a la colocada en el cuerpo de campanas de la torre.

La intervención, indica Martínez Moya, es «bastante sencilla y no interrumpe la visita cultural, ya que el material necesario para las obras se sube fuera del horario de visitas y los trabajos se realizan en los balcones con una protección que evita que se moleste al visitante y no haya interferencia en la circulación de personas».

Una vez acometida esta fase de los trabajos, la restauración de la Giralda continuará por el cuerpo de campanas y azucenas, que comenzará a finales del próximo año o ya en 2026. El proyecto sobre el cuerpo de campanas, comentó el pasado verano el delegado ejecutivo de Administración y Patrimonio del Cabildo Catedral, Francisco Román, está bastante avanzado.

En 2026 se acometería la intervención en la terraza de las azucenas. Para más adelante queda el Giraldillo, para el que hay varias alternativas sobre la mesa, que van desde la restauración de la actual veleta a la sustitución por una réplica, aunque la decisión final se tomará siguiendo criterios técnicos, señaló entonces Román.

Tampoco está tomada la decisión sobre cómo se realizarán los trabajos de restauración del interior de la Giralda, una cuestión muy sensible porque afectarían a las visitas del monumento, una de las grandes atracciones turísticas de la Catedral de Sevilla. El Cabildo baraja varias opciones la restauración interior y la que parece más viable, según Francisco Román, es cerrar las visitas y trabajar en tres turnos diarios para que esté lista la restauración en el menor tiempo posible. La decisión, sin embargo, no está tomada para unos trabajos que no comenzarán hasta 2027.