entrevista
Francisco, presidente del Grupo Díaz Cadenas: «Un compañero tiene 11 camiones parados porque no encuentra chóferes. Nos faltan trabajadores»
Francisco Díaz Cadenas dice que la actitud es más importante que cualquier otra cosa: «No es lo mismo venir necesitando un trabajo que queriéndolo»
«Mi madre enviudó muy joven y se batió el cobre para sacar adelante a sus ocho hijos, la más pequeña con 20 meses»
Aurora Cadenas, fundadora del Grupo Díaz Cadenas: «De niña trabajaba en el campo 16 horas al día y en nuestra primera tienda lo mismo»

Francisco Díaz Cadenas preside el Grupo Díaz Cadenas, una cadena de distribución alimentaria nacida en la localidad sevillana de La Lantejuela que factura casi 70 millones de euros y da empleo a cerca de 400 personas. A su madre, Aurora Cadenas, fundadora de la compañía, ... la han distinguido la Cámara de Comercio de Sevilla y el Foro Prodetur por su 'Trayectoria Empresarial' y por su contribución al desarrollo económico de la provincia. En esta entrevista realizada a ambos en la sede de ABC de Sevilla, el presidente del grupo habla de las dificultades para encontrar trabajadores y el cambio de la cultura laboral que observa en los últimos años.
- El empresario sevillano Germán Franco, copropietario del grupo Trifulca, aseguraba hace dos semanas que no encontraban camareros, fontaneros o electricistas. ¿Tienen también dificultades en su sector para encontrar trabajadores?
-Sí. En los últimos años todo está cambiando y buscar trabajadores es más complicado. Tenemos gente que lleva con nosotros un montón de años que está muy comprometida con su trabajo, pero ahora hay una cierta desviación en el compromiso. A quienes vienen a hacer prácticas, les digo que la libertad reside en el trabajo y en la salud. Todo lo demás son cartas y pancartas, lo que tú quieras; pero si tú trabajas, te comprometes y haces tu labor de todos los días, eres libre para decidir tu puesto de trabajo. Y con ese compromiso vas a crecer y formarte y vas a poder aspirar a otras metas.
-¿Ese mensaje está llegando a la sociedad?
-Creo que quizás está faltando. Los empresarios nos sentimos poco respaldados ante esas dificultades. Estamos en unos momentos muy complicados, donde además se sigue insistiendo en la reducción de jornada. Veo bien la subida del salario mínimo interprofesional, porque en definitiva supone mejores recursos para las familias. Pero no tenemos una máquina de fabricar dinero y la reducción de la jornada va a rebajar la productividad. Y, claro, cuando suben los costos, se complican aún mas los recursos de las empresas y de los autónomos. Creo que la sociedad no ha pedido esa reducción de jornada y al final la terminará pagando el ciudadano. Aunque puede parecer una medida favorable al trabajador, al final le perjudica, más en un sector como el nuestro que trabaja siempre al límite con márgenes muy estrechos.
-¿Qué le diría a sus empleados o a los que aspiran a serlo?
-Aparte de la formación, yo sigo diciendo que lo que necesitamos son trabajadores que quieran serlo. Es más importante la actitud porque el conocimiento puede venir después. Una cosa es «necesito trabajar» y otra cosa es «quiero trabajar». El que quiere trabajar no tiene límite, empezará de reponedor o en caja, pero no tiene límite. Tenemos un chico de Utrera que empezó de mozo de almacén y hoy es un informático de primer nivel. Empezó arreglando las primeras empresas de la tienda, se ha ido formando como autodidacta y es un gran informático. Esa gente no tiene barreras, es lo primero que le pedirían después.
-¿A qué se debe, en su opinión, esta falta de actitud?
-Este mensaje le llega al trabajador muy muy difuminado, le llegan muchas voces de muchos sitios, las redes por aquí, otros por allá. Y los padres ya no estamos dando el mismo mensaje que nos daban a nosotros nuestros padres. No sabemos dónde puede terminar esto, pero yo lo veo con cierta preocupación en el ámbito laboral. Somos un país que iremos envejeciendo y actualmente tenemos problemas de absentismo y problemas para localizar trabajadores en todos los sectores. No hay un sector que no necesite trabajadores. Y no veo con optimismo una solución a esto. En el futuro habrá menos personas con disponibilidad de trabajar.
-¿Conoce algún caso en otros sectores?
-Conozco muchos casos. por ejemplo; Un empresario del sector del transporte que tiene 70 u 80 camiones y que me dijo hace unos días que tenía 11 camiones parados porque no encontraba profesionales. Cada camión puede costar 300.000 ó 400.000 euros. Creo que no le estamos dando la importancia a este verdadero problema que esta afectando a todos los sectores y estamos hablando de algo tan sagrado como es el trabajo y el progreso de nuestra sociedad.
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