Se acaba el colegio, «ahora tendremos que hacer encaje de bolillo con los niños»

Pero la algarabía de los escolares es inversamente proporcional a la angustia de los padres que desde este martes no tendrán que hacer con los niños. El problema se acentúa con los más pequeños que, obviamente no pueden quedarse solos. Y ello constituye un verdadero drama para muchos padres que tienen que trabajar. Porque, por mucho que la conciliación sea objeto de debate y todos los políticos hablen de ella, hay casi tres meses de vacaciones en los que esta tarea resulta más complicada.

¿Si no hay colegio qué hacer con los niños?

Cuando se hace esta pregunta, la respuesta casi siempre coincide. «Hay muchos padres que no tienen donde dejar a los niños y se tienen que buscar la vida», dice Sonsoles Salazar, directora del colegio José María del Campo que como otros ayer despidió a los alumnos de Infantil a Primaria. La prueba del algodón de que las dificultades para conciliar son cada vez más es que, pese a que el último día de cole coincidía este año con lunes y se esperaba que hubiera poca asistencia, la mayoría fue a clase y el cole estuvo lleno. Por eso la directora del centro tiene claro que las dificultades que se presentan a los padres con niños pequeños son muchas.

No hay más que preguntar a los progenitores. Y casi todos coinciden en que es un verdadero problema. Isidoro, por ejemplo, lleva a sus mellizos a un campamento en un colegio del centro de Sevilla. Le cuesta cerca de 400 euros por el mes de julio (en agosto él y su mujer se van de vacaciones). Pero es la única manera de compatibilizar los horarios de sus padres ya que ambos trabajan.

«Esta semana es especialmente complicada porque el campamento empieza en julio y estos días su madre y tenemos que hacer encajes de bolillos dejando a los chicos con sus tíos y con una cuidadora o cambiar el turno algún día para hacer tarde« dice Isidoro.

Es un ejemplo de las dificultades que atraviesan las familias. Muchas de ellas acuden a los campamentos urbanos. Hay colegios que los organizan en los propios centros. Como el que ofrece el colegio Sagrado Corazón «Las Esclavas» desde el 25 de junio al 31 de julio para niños desde 1º de Infantil a 6º de Primaria.

Se trata de campus que tienen una jornada similar a la escolar, de 9 a 2, aunque también existe la opción de contratar el au la matinal e incluso comedor. Son campamentos que incluyen deporte, talleres creativos y piscina y juegos de agua.

De hecho el aumento del número de solicitudes les ha llevado a ampliar la cobertura a más semanas, dando lugar a un aumento de las inscripciones repartidas en el tiempo. En este caso el precio es de 75 euros por niño cada semana aunque se ofrecen descuentos si se contrata más de una semana o se inscriben hermanos. Ya van casi 180 alumnos apuntados para la primera quincena de julio.

También existen otras opciones como los campus de verano del Instituto Municipal de Deportes. En este caso el IMD ofrece ofrece en 9 centros deportivos distribuidos entre Distrito Bellavista - La Palmera (CD Bellavista, CD IFNI), Cerro Amate (CD Hytasa y CD Rochelambert), Este-Alcosa-Torreblanca (CD Alcosa), Macarena-Norte ( CD Pino Montano. CD San Jerónimo), Nervión y San Pablo-Santa Justa y Distrito Sur (C.D. Tiro de Línea). La mayoría son de 08:00 a 15:00 y realizan actividades de multideporte.

Igualmente está el programa Concilia del Ayuntamiento de Sevilla con un servicio de cuidados gratuitos a menores en colectivos vulnerables como familias monoparentales, víctimas de violencia de género o desempleadas de larga duración. Estos espacios están dirigidos a grupos de 3 a 6 años, de 7 a 9, de 10 a 12 y de 13 a 16 entre el 25 de junio y el 31 de agosto. En este programa están centros cívicos de San Pablo, Su Eminencia, Cerro del Águila, Entreparques, Ranilla y Esqueleto. Se incluye un servicio de cuidados profesionales a domicilio mediante actuaciones de ocio educativo y cuidados personales en el domicilio familiar para que las figuras parentales puedan conciliar el cuidado de sus hijos con actividades laborales y formativas. Se ha establecido un máximo de 400 horas en jornadas de tres a siete hora.

En las puertas de los centros ayer se veía ambiente festivo. Globos, pistolas de agua y muchos abrazos y risas. Entre los niños. Los padres sólo piensan cómo lo harán hasta el día 10 de septiembre.