Dos influencers le piden a un chef cenar gratis en su restaurante y esto es lo que pasa: «Este es el menú que pongo a quien me pide comida»

Una de las más llamativas ha tenido lugar en un restaurante de Sevilla, 'El Cuelgue', (calle Valle, 2), del que Santi Temblador es el dueño. A través de dos vídeos publicados en su cuenta de Instagram, este chef mostró lo que sirvió a dos influencers que le pidieron comida gratis en su establecimiento.

«Otra vez ha vuelto a pasar. Me han mandado varios emails un par de instagramers, que quieren cenar gratis. Esta vez he decidido tomármelo con humor y les voy a poner una cena gratuita. A ver qué opinan ellos y si les gusta o no«, comienza diciendo Santi Temblador en el primer vídeo, en el que muestra lo que les va a servir y cómo lo prepara. »Esta maravillosa cena se compone de un bocata de mortadelita con aceitunas. Disponemos el embutido en finas lonchas y lo vamos distribuyendo de esta forma para tener una cena digna de un creador de contenidos, al nivel que tienen. Vamos a ponerlo bien despachado, que no les falte mortadela con aceitunas a las criaturas. Vamos a ponerlo presentado dignamente. Vamos a hacer un corte transversal para darle un poquito de elegancia a la cena. Y vamos a presentárselo así. Y a esperar, a ver qué opinan los señores«.

Cuando los dos influencers llegan al restaurante se encuentran con que el chef les sirve el bocata de mortadela con aceitunas y dos vasos de agua. «Os voy a poner el menú que suelo poner a la gente que viene pidiendo comida«, les dice antes de servirles. A partir de ahí, los dos jóvenes comienzan a tomar fotos del plato y, seguidamente, se empiezan a comer el bocadillo. Esto ya se ve en el segundo vídeo, en el que también empiezan a grabar la barra y la carta del restaurante. Eso sí, cuando los influencers preguntaron qué más les iba a sacar de comer, el chef fue claro: »Ya está, eso es lo que os voy a sacar. Eso es lo que yo pongo a la gente que pide de comer. Ha sido un malentendido. Cuando pasa la gente pidiendo de comer, yo les pongo un bocata, pero suelo cobrar a todo el mundo. Más no, no me lo puedo permitir«.

Al final, todo transcurrió de forma cordial y educada, e incluso los influencers se ofrecieron a pagar el bocata de mortadela. En los comentarios de los vídeos tampoco pasó por alto el sentido del humor con el que se tomó Santi Temblador la propuesta.