A las 20.45 horas, se han desplazado hasta la Sala Music Sevilla patrulleros para desalojar con urgencia el local por «graves incumplimientos de seguridad», y han procedido a precintarlo.
Algunos asistentes han informado de que se han producido algunos desvanecimientos, extremo confirmado por fuentes policiales, que aseguran que en el local no funcionaba la refrigeración y eso había generado que algunas personas sufriesen episodios de deshidratación.
Tanto es así que trece jóvenes han precisado in situ de atención médica por parte de los efectivos del 061. Dos de ellos han sido incluso trasladados al hospital.
Estos mismos testigos informan de que, nada más llegar a las 17.00 horas de la tarde, se produjo una enorme aglomeración para entrar en el local dada la cantidad de personas que se habían dado cita, hasta el punto de que se habría superado con amplitud el aforo permitido en el local y se han vivido momentos de angustia por las apreturas en su interior.
«Hemos visto cómo sacaban a niñas medio desvanecidas cogidas por el cuello y ahí nos hemos empezado a asustar y a salirnos fuera viendo cómo las sacaban llorando y vomitando, pero todos pensábamos que era por el calor que hacía porque había como unas 2.000 personas sin ventilación», ha relatado uno de los asistentes en Twitter.
Se trataba de una fiesta 'light' para menores de edad para la cual se habían vendido entradas a 15 euros, a las que se les debía haber registrado a la entrada y solicitado el DNI ya que, según estos mismos asistentes aseguraban, dada la cantidad de personas a la entrada no se procedió a esa revisión.
Entre los asistentes a la fiesta corrió la voz de que algunas niñas podrían haber sido pinchadas en el interior del local, algo que desconocía en la noche de la Policía Local, que pasadas las 22 horas continuaba inspeccionando la sala para realizar una exhaustiva investigación.
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