La conversión también es ecológica

En Sevilla, la responsabilidad de impulsarlo recae en el grupo diocesano de Ecología Integral-Justicia y Paz al frente del cual está Isabel Cuenca, integrado en la vicaría de Pastoral Social. «Se trata de una aplicación de la doctrina social de la Iglesia (DSI), no vamos buscando cuestiones políticas sino dar a conocer la DSI y provocar una conversión ecológica».

Estos días dan a conocer su propuesta culminando con el tercero de sus «ecopaseos» abiertos al público en general, sin inscripción previa, por el parque de María Luisa para tomar conciencia y agradecer a Dios el don de la Creación. La cita es a las 11 de la mañana en la glorieta Luca de Tena con cinco momentos de oración o reflexión en otros tantos hitos del recorrido con títulos tan sugerentes como 'Anunciamos que el redentor es el Creador', 'Somos afluentes de un mismo río caudaloso', 'Paz en la tierra y con la tierra', 'Transformar nuestros estilos de vida' y 'Que la justicia y la paz fluyan', en torno a la fuente de la Plaza de España sobre las 12.30 de la tarde.

Del 1 de septiembre al 4 de octubre, el tiempo ecuménico de la Creación busca fomentar en todas las confesiones cristianas una mirada agradecida a Dios. «De lo que se trata es de que haya una conversión individual para que seamos capaces de reivindicarlo a nivel eclesiástico, social y político para que cuidemos mejor, entre todos, de este don de Dios que es la naturaleza».

Para avanzar en esa «conversión ecológica», han tenido que vencer algunas resistencias dentro y fuera de la Iglesia: «El problema es que cuando se habla de ecología automáticamente se piensa en extrema izquierda y no es verdad: el interés por conservar y mejorar este planeta no es cuestión de ideología sino de sentido común».

En este sentido, Cuenca cita el magisterio de la Iglesia anterior a Francisco: «No es una cosa que se le haya ocurrido a este Papa. Benedicto XVI dijo cosas muy importantes y, desde mi punto de vista, San Juan Pablo II marca un punto de inflexión en su declaración para la Jornada de la Paz de 1990 cuando hablaba de paz con Dios y paz con la Creación».

El grupo diocesano inició su andadura en la pandemia con el beneplácito del entonces arzobispo Asenjo y del actual prelado de la archidiócesis. Desarrolla dos momentos fuertes a lo largo del año, coincidiendo con el Tiempo de la Creación durante septiembre y con la semana Laudato si en mayo, que incluye un concurso de cortos cinematográficos.

La actividad estrella de este domingo se acompasa con una misa de acción de gracias en la parroquia dominicana de San Jacinto presidida por el obispo auxiliar Ramón Valdivia el martes 3 de octubre.

La labor es, sobre todo, divulgadora: mensajes en redes sociales, artículos en prensa, preces para la oración universal en las mismas, seminarios, charlas en institutos, hermandades. La publicación Pacopaz cuatro veces al año busca sensibilizar a profesores y catequistas como material de acompañamiento.

«Se está abriendo cierta sensibilidad en las hermandades -comenta Isabel Cuenca- y en las parroquias, no a la velocidad que nos gustaría pero se van dando pasos». Para el futuro, anhelan el trabajo con la Pastoral Juvenil para darle continuidad a una de las líneas de reflexión de la JMJ de Lisboa.