Misterios en Sevilla
¿Contactos con alienígenas en Sevilla?: el enigma de la parálisis del sueño de Carmen
Una vecina del barrio de Triana despertó una madrugada sin poder moverse ni emitir ningún sonido mientras unas sombras tomaban la forma de unos seres con cabezas grandes y ojos oscuros
El caso de Alicia Roldán, vecina de Triana, y sus extraordinarias premoniciones
Fenómenos paranormales en la calle Orfila de Sevilla: «No descanso en paz»
Vida después de la muerte: cuarenta años de amor y una voz que llama desde el más allá
En una tranquila noche de invierno en Sevilla, Carmen G., una joven vecina del barrio de Triana, vivió lo que podría describirse como una de las experiencias más aterradoras de su vida. Aunque al principio pensó que había sido víctima de una pesadilla intensa, los hechos posteriores la llevaron a cuestionar los límites entre el sueño y la realidad.
¿Qué es la parálisis del sueño?
La parálisis del sueño es un fenómeno neurológico que ocurre durante la transición entre el sueño y la vigilia. Durante este episodio, la persona se encuentra consciente, pero es incapaz de moverse o hablar. Este estado suele ir acompañado de sensaciones de opresión, dificultad para respirar y, en muchos casos, la impresión de que una presencia sobrenatural o siniestra está en la habitación. Según los expertos, este fenómeno se debe a que el cerebro despierta mientras el cuerpo aún permanece en la etapa de sueño REM, donde los músculos están naturalmente paralizados para evitar movimientos bruscos.
Sin embargo, lo que le sucedió a Carmen parece haber ido mucho más allá de lo explicado por la ciencia.
La noche del terror
Carmen relata que aquella noche despertó en mitad de la madrugada sintiendo una presión inmensa sobre su pecho. Al intentar moverse, se dio cuenta de que no podía, como si su cuerpo estuviera completamente inmovilizado. Sus ojos, abiertos de par en par, se dirigieron a las esquinas de la habitación, donde sombras vagas comenzaban a tomar forma.
«Al principio pensé que era mi imaginación, pero las figuras eran demasiado claras», cuenta Carmen con evidente nerviosismo. Según su relato, frente a su cama apareció un grupo de seres con cabezas grandes y ojos oscuros y almendrados, de una profundidad que describió como hipnótica. Las figuras permanecieron inmóviles durante unos segundos que parecieron eternos, hasta que una de ellas extendió lo que parecía ser una mano hacia su brazo.
El contacto fue lo que finalmente la despertó del estado paralizante. Carmen logró gritar y levantarse de golpe, pero al hacerlo, las figuras desaparecieron.
MÁS INFORMACIÓN
Las marcas inexplicables
La situación dio un giro aún más inquietante cuando, al encender la luz, Carmen notó unas marcas rojizas en su brazo, justo donde había sentido el toque de la figura. «Parecían pequeños círculos, como si fueran quemaduras superficiales«, describe. Al inspeccionar el resto de su cuerpo, encontró marcas similares en sus tobillos y muñecas, como si hubiera sido sujetada durante el episodio.
En busca de respuestas, Carmen acudió a un médico, quien no pudo encontrar una explicación médica clara para las marcas. Asimismo, intentó racionalizar lo sucedido como una manifestación intensa de la parálisis del sueño, pero los detalles físicos hicieron que se planteara otras posibilidades.
¿Fenómeno psicológico o contacto extraterrestre?
Casos como el de Carmen no son nuevos y han sido documentados en varias partes del mundo. Algunos investigadores en temas paranormales sugieren que estas experiencias podrían estar relacionadas con abducciones extraterrestres. Según esta teoría, los seres descritos por Carmen coinciden con el estereotipo de «los grises», una supuesta raza alienígena asociada a encuentros cercanos.
Por otro lado, los especialistas en neurología y psicología insisten en que la parálisis del sueño, aunque aterradora, puede desencadenar vivencias sensoriales vívidas y alucinaciones que parecen reales. Sin embargo, la aparición de marcas físicas sigue siendo un elemento desconcertante en este tipo de relatos.
Desde aquella noche, Carmen asegura que no ha vuelto a dormir con tranquilidad. Ha instalado cámaras en su habitación y consultado a expertos en fenómenos paranormales, quienes no han podido descartar del todo la posibilidad de que algo más allá de lo natural estuviera involucrado.
«Solo quiero saber qué me pasó realmente», concluye Carmen con una mezcla de miedo e incertidumbre. Mientras tanto, su experiencia sigue siendo un enigma, uno que alimenta el eterno debate entre lo que puede explicarse con la ciencia y lo que permanece en el terreno de lo inexplicable.
¿Un simple sueño o un aterrador contacto con lo desconocido? La experiencia de Carmen continúa siendo un misterio que despierta tanto escepticismo como fascinación o curiosidad.
*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a contacto@josemanuelgarciabautista.net
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete