El comisionado para el Polígono Sur pide desarmar a los clanes del barrio
Bretón reclama a los cuerpos policiales intervenciones periódicas en las Tres Mil Viviendas para requisar el armamento que se emplea en los tiroteos
Un tiroteo en las Tres Mil Viviendas de Sevilla deja un herido en estado crítico
Sevilla
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Iniciar sesiónUn hombre se debate entre la vida y la muerte en el hospital Virgen del Rocío tras haber recibido un disparo en la cara en la madrugada de este lunes. Es la última víctima de los enfrentamientos con armas de fuego que se ... producen en el Polígono Sur. El uso de armamento procedente del mercado negro se ha normalizado en las zonas más deprimidas del distrito, donde los clanes tienen el control del negocio de los narcopisos. En cada operación policial que se lleva a cabo para erradicar estos puntos de venta o de producción de marihuana, se requisan armas. El Comisionado para el Polígono Sur pide un trabajo específico para desarmar a las bandas y así reducir el nivel de violencia en las calles.
«Todo el mundo sabe quienes tienen armas. Se debe hacer un trabajo periódico para ir requisando todo ese armamento que está en manos de los clanes», señala Jaime Bretón, comisionado para el Polígono Sur, quien lamenta que no se hagan operaciones regulares en esta materia que frenen al menos el tráfico de armas. «Estos clanes suelen lanzar tiros al aire como manifestación de poder, para amedrentar. Pero a veces hay víctimas como ha ocurrido esta vez». Es decir, hacen una ostentación pública de unas armas que suelen carecer de documentación reglada.
Los tiroteos no son un problema específico de las Tres Mil Viviendas. Tan sólo tres días antes, el viernes pasado, dos familias se enfrentaban a tiros en el asentamiento chabolista de El Vacie. Algunas fuentes señalan que el motivo pudo ser una disputa por el control de los aparcamientos que hay junto al cementerio y el tanatorio. Y es que esta zona de la ciudad es territorio gorrilla. Al igual que en las Tres Mil Viviendas, en El Vacie, sus vecinos conviven entre la marginalidad y las armas.
La semana pasada también se registró otro tiroteo en Lebrija; si bien, este se produjo en el marco de una operación antidroga. Los traficantes se enfrentaron a la Policía cuando ésta trató de acceder a una guardería donde se almacenaba droga. La proliferación de cultivos de marihuana y de almacenes de hachís es otra circunstancia que ha empujado la circulación de armas en esta provincia.
Sobre el último episodio registrado este lunes de madrugada en la calle Viento del Pueblo en la barriada Murillo, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional está investigando la agresión sufrida por un hombre en la calle. Según el testimonio de su mujer, estaba en su casa sobre las 3.40 de la mañana cuando escuchó una detonación y al asomarse por la ventana vio a su marido tirado en el suelo.
Sin vinculación
El delegado del Gobierno, Pedro Fernández, ha descartado este lunes «vinculación» alguna entre el herido de bala de las Tres Mil y el tiroteo del Vacie. Ha admitido que hay una «coincidencia» temporal entre ambos sucesos. Ha recordado que en el caso del tiroteo de El Vacie fue fruto de un enfrentamiento entre familias y una joven de 24 años resultó herida de bala en el antebrazo. En las Tres Mil Viviendas, ha detallado, que alguien habría disparado «directamente» contra el herido, al que no le constarían antecedentes penales.
En este sentido, ha negado que exista un aumento de la delincuencia y sí una coincidencia de hechos que resultan más llamativos porque se usan armas de fuego. Por su parte, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha insistido en reiterar la necesidad de construir las comisarías que faltan en la ciudad y que fueron prometidas hace más de una década como la de Nervión y los Bermejales o el aumento de efectivos policiales.
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