Beatificación del padre Torres Padilla: ¿por qué se exhuma un cuerpo antes de la ceremonia?

ABC habló al concluir el acto con el oficial de la Santa Sede y postulante de la causa en Roma, Salvador Aguilera, que estuvo presente y explicó todo el proceso que se ha llevado a cabo y, concretamente, el ritual y el significado de la exhumación. Una vez concluido el proceso de la beatificación, la extracción de los restos mortales y de sus reliquias son «pasos previos a la beatificación».

El proceso empezó recogiendo toda la documentación sobre la vida del padre Torres hace alrededor de dos años. Ese informe se llevó al Discasterio de las Causas de los Santos en Roma y primero lo estudió una comisión de historiadores y luego de teólogos. Tras esta última, el Papa Francisco declaró al siervo de Dios José Torres Padilla como venerable, el 21 de mayo de 2022). Entonces, se reconoció que vivió «las virtudes en grado heroico». Sin embargo, era necesario un hecho milagroso para llegar a la beatificación.

Éste tuvo lugar en Sevilla en 2018. Se trató de una curación milagrosa a una religiosa, de la que las Hermanas de la Cruz han preferido no hacer de momento públicos la identidad y las causas. Dada la gravedad en la que se encontraba, invocaron al siervo de Dios y se sanó.

De enero a abril del 2019, la curia del Arzobispado llevó a cabo una investigación diocesana para enviar esta documentación a Roma y, el 4 de mayo de 2023, el consejo médico del Dicasterio vaticano reconoció que la curación fue «rápida, completa y permanente», al no tener explicación científica.

Luego, los dos pasos últimos fueron el 21 de noviembre de 2023, cuando los teólogos determinaron que fuedebido a la intercesión divina; y, por último, el 5 de marzo, cuando se reunió la sesión ordinaria de cardenales y obispos del Dicasterio y ahí se reconoció el milagro. Así, el 14 de marzo de 2024, en audiencia concedida al cardenal Marcello Semeraro , el Papa dispuso la publicación del decreto de beatificación.

La exhumación de los restos forma parte del ritual previo a la ceremonia de beatificación. En la sepultura se constata que allí se encuentra el cuerpo y el estado en el que está, ya que una posible incorrupción sería considerada un segundo milagro porque se produciría sin el embalsamamiento y de forma inexplicable por la ciencia. Y abriría así el camino a la canonización, que sería el siguiente paso, para la que es necesario el reconocimiendo de dos prodigios.

En el caso del padre Torres Padilla, lo que se ha hecho es extraerle las reliquias, que serán enviadas al Vaticano. Los participantes en el acto de exhumación juraron el secreto de su estado hasta que se pueda hacer público. Las hay de primer grado -huesos-, que son las que se remiten a la Santa Sede; de segundo -ropa u objeto que haya usado en el transcurso de su vida- y de tercero -cualquier objeto que haya sido tocado por una reliquia de primer grado-.

Se trata de la tercera vez que se exhuman los restos del padre Torres Padilla. Primero se enterró en el cementerio de los canónigos de la parroquia de San Sebastián en Sevilla. La propia Sor Ángela solicitó que fueran trasladados a la casa que tenían en origen en Sevilla y, posteriormente, al convento Casa Madre actual.

Cuenta Salvador Aguilera que los restos fueron trasladados solemnemente por el claustro del convento mientras las hermanas entonaron el canto pascual 'Resucitó'. Los restos se conservarán en la Casa Madre pero ya se comenzarán a hacer las reliquias que irán en los relicarios de la Casa de las Hermanas de la cruz, la Catedral de Sevilla, la de San Cristóbal de la Laguna o la parroquia de San Sebastián de La Gomera de Santa Cruz de Tenerife, de donde era el casi beato José Torres Padilla. Ayer martes, precisamente, era el aniversario de su muerte (1878).