El Ayuntamiento de Sevilla instala cámaras de vigilancia en los carriles bus para agilizar el transporte público

En estos momentos, el sistema de videovigilancia se encuentra en proceso de configuración y ajustes de los lectores de matrículas conectados a los servidores municipales de control de tráfico, por lo que se prevé que su puesta en marcha tenga lugar el próximo 1 de julio.

Con esta medida, el Ayuntamiento pretende favorecer al transporte público frente al uso individual del vehículo privado. Al disponer de carriles reservados se evitan retenciones y retrasos provocados por la congestión del tráfico y se aumenta la velocidad comercial, puntualidad y regularidad, así como la capacidad de transporte, reduciendo los tiempos de viaje. Está comprobado, según el Consistorio, que la velocidad comercial en el transporte urbano colectivo resulta uno de los factores más importantes para mejorar su competitividad frente al vehículo privado.

Las cámaras estarán ubicadas en Paseo Colón esquina calle Dos de Mayo, Paseo Colón esquina calle Antonia Díaz, calle Arjona esquina plaza de la Legión, Ronda Capuchinos esquina Carretera de Carmona, calle Recaredo esquina calle San Alonso de Orozco, plaza Doña María de las Mercedes acceso a la avenida de Carlos V, calle Resolana esquina calle Feria, calle Enramadilla esquina calle Avión Cuatro Vientos, calle Torneo esquina calle Narciso Bonaplata, calle Torneo esquina calle Baños y Puente Cristo de la Expiración - Estación Plaza de Armas.

En la actualidad Sevilla cuenta con una red de 46,9 kilómetros de carriles reservados al transporte público que comparte con los servicios de taxi, motos y vehículos eléctricos. Más del 85% de la red de carriles bus de Sevilla está libres de barreras y obstáculos, ante los problemas o inconvenientes que genera la instalación de separadores físicos, en especial cuando hay aparcamiento en bordillo. Por lo tanto, su única delimitación es la señalización horizontal y vertical. Para que dichos carriles sean efectivos es necesario el control y vigilancia del cumplimiento de la normativa de aplicación a los mismos, asegura el Ayuntamiento, como ya hacen otras ciudades españolas, por ejemplo Barcelona, Valencia, Granada o Madrid.