El Ayuntamiento de Sevilla construirá otro parque de bomberos en la Carretera Amarilla

Era un proyecto del gobierno municipal de Juan Espadas que nunca llegó a concretarse. La idea presentada por el Ayuntamiento de Sevilla en febrero de 2019, ahora aprobada en Junta de Gobierno, era la de licitar un contrato para reformar las instalaciones existentes y levantar junto al mismo un nuevo edificio que acoja los almacenes centrales, talleres, oficinas y espacios de formación y práctica del citado servicio.

Finalmente, aquel proyecto del gobierno socialista nunca salió adelante y es ahora el 'popular' José Luis Sanz quien ha encomendado a la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente la gestión de las actuaciones para la licitación de la reforma general del parque de bomberos de la Carretera Amarilla y del complejo de nueva planta para el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento.

Este nuevo edificio será en la parcela ubicada en la calle Roberto, confluencia con la calle Asociación. El alcalde ya ha encomendado a la Gerencia de Urbanismo que redacte, tramite y ejecute los proyectos correspondientes para la urbanización y edificación, una gestión que «no supone cesión de la titularidad de la competencia ni de los elementos sustantivos de su ejercicio», según recoge la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público.

En la encomienda aprobada en Junta de Gobierno se estima una previsión de gasto total para ambas actuaciones –proyecto de ejecución y dirección facultativa– de 452.376 euros, costando el nuevo edificio 270.830 euros y la reforma del parque de bomberos existente 181.546 euros. Ahora, la Gerencia de Urbanismo deberá adjudicar y supervisar la ejecución de un contrato de servicio para la elaboración de los proyectos básicos y de ejecución, estudios de seguridad y salud, dirección facultativa de las obras y coordinaciones de seguridad para la construcción del nuevo edificio.

Hace cinco años el gobierno de Juan Espadas estimó el nuevo edificio en unos 3,3 millones de euros, que sería diseñado en «forma de peine partido», donde la plantilla de bomberos podría guardar sus materiales, herramientas y utillaje, así como las oficinas del servicio, espacios de estacionamiento, zona de prácticas deportivas y de formación e instalaciones para unidades caninas. Por su parte, la reforma de las antiguas instalaciones supondría una inversión de 1,3 millones de euros, «mejorando su piel y dotándola de una imagen más acorde a su función, adaptada a las necesidades reales del siglo XXI».

En aquella ocasión ya se advirtió que durante las obras de reforma y construcción del nuevo edificio, la flota y los efectivos del parque de bomberos del polígono industrial Carretera Amarilla, con unos treinta integrantes y diez vehículos aproximadamente, operarían temporalmente desde otras instalaciones de la ciudad hasta que sea culminada la reforma integral. Cabe recordar que Sanz prometió en campaña la reforma de los parques de Carretera Amarilla y Pino Montano, así como construir «otros parques nuevos».