La Avenida de la Constitución de Sevilla se queda sin comercio histórico

Primero fue hace unos meses 'Calzados Catedral', la histórica zapatería infantil que llevaba décadas calzando los pies de los más pequeños. Y hace sólo unos días le ha tocado a 'Nicolás', otra de las emblemáticas marcas sevillas que tampoco ha podido resistir los cambios que está experimentando el casco histórico.

El cierre de ambas supone que se han marchado los últimos comercios históricos que había y que han pasado a ser ocupados por otros negocios. La primera por una franquicia que vende turrones y la segunda por una heladería que abrirá sus puertas próximamente. De hecho en el local que hasta hace poco era ocupado por la histórica zapatería trabajan a todo ritmo para inaugurar en breve un nuevo establecimiento de venta de helados y horchatas.

Estos últimos cierres son la prueba del algodón de que ya no hay existe el comercio tradicional (del que aún quedan algunas muestras en otras vías del centro) en la Avenida de la Constitución. Hoy por hoy los más antiguos del lugar son la administración de lotería 'El Gato negro' que lleva desde el año 1934 vendiendo décimos y que sigue teniendo colas en la puerta (los turistas que quieren llevarse un décimo de Sevilla figuran entres sus principales compradores) y el estanco España que data de los años 50. Fuensanta, que está al frente del negocio ha sido testigo del cambio que ha experimentado la Avenida en los últimos años. «Ya no conozco a los clientes», confiesa.

Pero también son el ejemplo de la transformación que ha sufrido la calle. Hoy se ha convertido en una sucesión de bares, heladerías y tiendas de souvenirs además de unas pocas de camisetas de fútbol de los equipos sevillanos o locales de cambio de moneda.

Si se hace un repaso de los locales que hay desde la Puerta Jerez a la Plaza Nueva a izquierda y derecha los datos ratifican ese cambio. Hay unos dieciséis establecimientos de restauración entre bares, cafeterías, heladerías e incluso hamburgueserías. De ellos una docena tiene veladores en la calle, con sus mesas y sus sillas, algunas de las cuales están muy cerca de los railes del metrocentro. Eso sin contar los otros bares (también con sus correspondientes veladores) que se localizan en la Puerta Jerez.

A ello se suma un buen número de comercios dedicados a la venta de souvenirs (azulejos, abanicos, reproducciones de la Giralda, delantales con volantes y otros recuerdos de Sevilla), varias franquicias dedicadas a la venta de turrones (las mismas que hay en los alrededores de la Plaza Mayor de Madrid) y otros tantos establecimientos de cambio de moneda.

El panorama del paseo por la Avenida de la Constitución lo completan dos hoteles y varios edificios en los que se han instalado apartamentos turísticos y algunos bancos. A ello se suman algunos vendedores ambulantes, músicos callejeros, mimos, performance y la gitana que baila flamenco en medio de la calle. Es por tanto, una calle dedicada por entero a los turistas.