en la muerte de antonio burgos
Abel Infanzón, el genial pseudónimo que Antonio Burgos usó en 'Casco Antiguo' para defender el patrimonio sevillano
La sección gráfica apareció en ABC entre 1977 y 1985 y fue de las más populares del periódico
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Iniciar sesiónComo la personalidad de Antonio Burgos siempre fue compleja y poliédrica, nadie puede olvidar que este genial escritor y periodista usó el pseudónimo de Abel Infanzón -uno de los heterónimos empleados por Antonio Machado en su 'Juan de Mairena'- para la ... sección gráfica 'Casco Antiguo' de ABC de Sevilla. Allí realizó una destacada labor contra la destrucción del patrimonio artístico y monumental de Sevilla entre los años 1977 y 1985. La sección fue tan importante que con el paso del tiempo también aparecieron artículos dedicados a patrimonio inmaterial.
El primer 'Casco Antiguo' apareció publicado dentro de la tripa del periódico -no en las páginas de huecograbado- el 1 de octubre de 1977 y contenía noticias tan curiosos como el cierre de la Bodeguita Romero de la calle General Polavieja o del bar Los Corales. Igualmente en ese primigenio artículo, Burgos denunciaba la «marea negra» con la que el Ayuntamiento había asfaltado las calles del centro y destacaba que en la plaza de San Francisco, con motivo de las obras de colocación de la fuente de Mercurio, el asfalto había sido levantado y sustituido por un empedrado tradicional. Asimismo, hablaba del callejón de los 'graffitti', junto al hotel Luz «formado por el cajón de obras del derribo del cine Villasís», del auge de las «peluquerías perrunas» en Sevilla, así como de la reconstrucción de un caserón ubicado en la calle Cuna, esquina con Pelsmaecker, «al ser instalado un restaurante italiano de reciente apertura».
Dado el éxito que tuvo 'Casco Antiguo' desde su aparición, esta sección, que salía publicada diariamente, se incluyó en las páginas de huecograbado ese mismo año 1977. Poco a poco, muchos lectores de ABC de Sevilla fueron mandando al periódico cartas en las que informaban a Abel Infanzón sobre numerosas noticias patrimoniales de la ciudad, así como sobre otros asuntos. Aunque oficialmente Antonio Burgos no reveló su autoría, era un secreto a voces en la ciudad quién estaba detrás del famoso pseudónimo.
Al incluirse dentro de las páginas de huecograbado, también la sección fue adornada por un título cuya tipografía se asemejaba a la de los rótulos de las calles, por lo que 'Casco Antiguo' adquirió mucho más empaque y peso dentro de las páginas del periódico. Aparte de las informaciones patrimoniales fueron saliendo noticias impagables y hasta de talante surrealista, como un fotonoticia aparecido el 31 de diciembre de 1977 que se titulaba 'Una Sevilla de Azcona' y que contaba con mucha ironía marca de la casa cómo había aparecido circulando por las calles de la ciudad un coche portando un ataúd en su baca. «Sencillamente increíble, visto el repeluco histórico que tuvo siempre Sevilla para todo lo relacionado con los difuntos», afirmaba el periodista.
'Casco Antiguo' denunciaba aspectos tan candentes en aquella época como el abandono del Monumento de la Catedral. Igualmente asomaron por estas páginas noticias sobre colegios antiguos, comentarios sobre toreros destacados de la ciudad, informaciones acerca de edificios que se restauraron, etc. En ese sentido, fue muy importante la labor reivindicativa de Antonio Burgos, ya que Sevilla venía de una época de derribos masivos de edificios durante la etapa del desarrollismo del franquismo, y el periodista y escritor concienció en sus textos de la necesidad de proteger el acervo patrimonial de la capital. Además de hacer campañas en defensa de edificios, Burgos revalorizó el regionalismo, el estilo sevillano de Aníbal González y la arquitectura popular. Otra página memorable fue la aparecida el 5 de mayo de 1985 bajo el título 'Un desconocido Cristo sevillano', dedicada íntegramente al por entonces poco valorado Cristo de las Mieles de Antonio Susillo.
Y así se podrían citar mil y un ejemplos más que no harían si no confirmar el talento y la gracia de Antonio Burgos al crear una sección diaria que tuvo una gran repercusión en esa Sevilla que estaba viviendo la Transición y todos los cambios que llegaron posteriormente. Fue otra mirada original y alejada de tópicos y prejuicios de la capital hispalense de alguien que amaba y que a la vez criticaba a la ciudad que lo vio nacer.
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