LA CRISIS DEL LADRILLO
Emvisesa va concluyendo su viraje de los pisos en venta al alquiler
Pasan a régimen de arrendamiento otras dos promociones de VPO, con más de 110 pisos
E. BARBA
La realidad inmobiliaria es tozuda y a las administraciones no les ha quedado más remedio que adaptarse a ella. Unas con más agilidad que otras, pero finalmente todas han tenido que cambiar el paso. La empresa municipal de la vivienda de Sevilla, Emvisesa, está culminando ... su viraje para reorientar su actividad -más bien escasa durante este mandato- desde la venta al arrendamiento. En el consejo de administración celebrado ayer quedó clara constancia de ello al aprobarse la transformación de régimen de venta a régimen de alquiler de dos de sus promociones de viviendas protegidas. En concreto, 52 VPO de Torreblanca ofrecidas a un alquiler reducido de entre 13 y 19 euros y 66 VPO de la avenida de Andalucía que se han puesto a disposición de afectados del Área de Renovación Urbana de Los Pajaritos, junto con otras 30 de la promoción de Nuevo Amate, Torrelaguna y Aeropuerto Viejo.
De ello informó tras el consejo, en un comunicado, el gerente de Emvisesa, Miguel Contreras, que resaltó que «se han vendido las viviendas de la Torrelaguna al 50% de su precio de venta inicial», añadiendo que «se han ampliado las medidas económicas existentes para facilitar el acceso de los ciudadanos a las VPO, con aplazamientos de hasta 24 meses en la entrada del precio de la vivienda, asunción por parte de Emvisesa de los gastos de notaría e inscripción, o una reducción del 10% del precio en viviendas que se paguen al contado.
La empresa municipal formuló también sus cuentas de 2014, que reflejan un «resultado positivo» de 570.344,15 euros. Contreras destacó que este resultado supera un 11% al de 2013, que «ascendía a 514.374,41 euros». Según el gerente, «este beneficio se ha conjugado con un importante esfuerzo por parte de Emvisesa por aplicar una política social de la vivienda y manteniendo el total de la plantilla», toda vez que en 2013 la oposición avisaba de que en los dos años previos habían sido despedidos 18 trabajadores, aproximadamente «el 20% del total» de la plantilla.
El PSOE no firma
El PSOE, no obstante, se negó a firmar las cuentas del año pasado y a «avalar» la gestión de la dirección política de la empresa de vivienda ante «la falta de transparencia y el comportamiento antidemocrático y ante una estrategia que ha desmantelado la empresa de vivienda dejándola sin actividad durante cuatro años». Así lo resaltó el concejal Juan Carlos Cabrera, quien apuntó que «la intención del PP es disolver la empresa si siguen en el gobierno; aunque eso no va a ocurrir».
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