Las tendencias en moda para la Feria de Abril, según «We Love Flamenco»

Nueve diseñadores, José Antonio Peinado, Ángel Corrales, María Amador, Diana López, Leticia Domínguez, Didi Martí, Elena Lisbona, Esther Cabello y Ana Rodríguez e Inma Linares -siendo esta última la ganadora del Certamen-, que dieron muestras de que el vestido de flamenca sigue vivo. Respetando los patrones originales, algunos dan un vuelco con tejidos con el plástico o las lentejuelas y otros apuestan por lo clásico. No obstante, ayer se pudieron ver unas líneas básicas que se repetían en cada una de las firmas, algo que sirve para figurarnos las tendencias en moda flamenca para la Feria de Abril de 2015.

Casi todos los diseñadores coincidían en apostar por los tonos morados, el azul eléctrico, el blanco y el negro para la noche. Se observaron también el color albero y el verde. Atrás queda el rojo y el salmón, tan recurrible años anteriores. Fueron pocos los que se decantaron por el lunar o por los estampados florales, dejando paso a los trajes lisos, sin duda alguna, la tendencia de este año.

En cuanto al tipo de tejidos, los satinados ganaron la partida a los tonos mates. Además, los nueve diseñadores incluyeron en sus modelos telas vaporosas y transparencias, que siguen de moda este año. El encaje, que arrasó en las temporadas 2013 y 2014, se quedó está vez en el testero.

La mayoría de los trajes eran de colores lisos, pero ¿qué tipo de adorno incluían? El brillo estuvo presente de principio a fin. Toques dorados, plateados, pedrería, trajes con lentejuegas y bordados florales que sustituyen al encaje. Inma Linares incluyó en sus diseños flores, mariposas y libélulas, recreando un mundo de fantasía, aunque todo en su justa medida, dando un toque de elegancia a sus diseños. Los complementos iban acordes con lo anteriormente mencionado. Pendientes de gran tamaño, broches y cinturones plateados y dorados.

Vuelven a estar de moda los trajes canasteros. Además, los nueve diseñadores noveles se decantaron por las mangas y faldas con volantes de grande volúmenes. La espalda se queda al aire, algunos, como José Peinado, la decoraba con curiosos flecos. Y el escote se reduce, dejando paso a los cuellos de barco, por lo que los mantoncillos y los flecos se quedan esta temporada en el cajón.

Muchos apostaron por reducir también el tamaño de los volantes de faldas y mangas, aunque las faldas, sobre todo, eran profusos en esos pequeños volantes.