Una directiva de Dasy: «Entre tú y yo, el tema es que nos pillaron»

En una de esas con conversaciones telefónicas, la directiva de Dasy D. O. se refiere en abril de 2014 al almacén clandestino que la Junta de Andalucía les ha descubierto en Santaella (Córdoba) con harinas C1, hechas con cadáveres de animales enfermos y que por tanto debieron haberse incinerado en ladrilleras, cementeras o plantas de biodiésel. «Entre tú y yo, el tema es que nos pillaron, vamos que nos pillaron», dice D. O. a su interlocutor al referirse sobre la nave clandestina.

Otra conversación entre D. O. y M.M.B., director de Proyectos de Dasy, pone de manifiesto las prisas por deshacerse de las harinas de naves clandestinas, una de ellas la de Santaella. M.M.B. le refiere que ya han vaciado uno de los almacenes, con lo que –comenta– se han quitado «el cuerpo del delito». A continuación, D. O. le contesta: «Coño, al final te lo has quitado antes que yo». La directiva de Dasy le cuenta que está esperando a que la Junta de Andalucía le deje sacar la harina que tiene en la nave de Santaella para «limpiar el rastro del delito».

En otra conversación mantenida en abril pasado entre M. M. B. y la trabajadora de Dasy R. J. B. ésta le dice que a la planta de Osuna está llegando harina C1 de Cataluña «con el sello de Dasy» y que no saben que hacer con ella. «Aprovechemos que estamos en Semana Santa y vamos a rezar», bromea M. M. B, quien le aconseja que no mueva nada «porque a lo mejor será peor, y nos la jugamos. Uy, mira si nos la pilla, pues será como Santaella, abrirán un expediente sancionador». En la misma conversación se habla de los certificados que hace Luis –posiblemente el jefe de Sanidad Animal de la Juntaen Sevilla– para exportar harinas. «Estamos intentando abrir Ecuador, Panamá, Indonesia, Malasia, Corea, a ver que más, estamos buscando un momento de mercados para salir la harina», confiesa el director de Proyectos de Dasy.