DE LÍDER A INVISIBLE
Viera, tapado tras estallar el «caso ERE»
Lo fue todo en el PSOE sevillano pero tras perder la guerra con la dirección regional, permanece oculto en el Congreso mientras la Justicia cerca lo que fueron sus dominios
STELLA BENOT
No ha dejado huella política y ni siquiera conserva muchos amigos en su agrupación. Es más, dicen que ya ni siquiera va a menudo por la Sierra Norte aunque sí que sigue cazando. José Antonio Viera , el líder del PSOE sevillano que ha ... ocupado cargos públicos desde 1983 , lleva sin aparecer desde agosto, cuando tuvo que acudir al Parlamento a declarar en la comisión de investigación de los ERE . Aquel día dijo que se iba «a la Sierra Norte», una provocación no tanto a los diputados de la comisión como a sus propios compañeros de partido, a esos que le han dado de lado a él que lo ha sido todo en el poderoso socialismo sevillano.
Su desaparición de la escena pública es una «actitud personal» de un hombre de 67 años, según dicen algunos, o un intento por borrarlo de la historia reciente del PSOE, «es como si no hubiera existido», dicen otros. Sea como fuere, la realidad es que quienes fueran sus principales apoyos políticos lo han traicionado. Eso sí, Viera mantiene sus espaldas cuidadosamente cubiertas por su escaño en el Congreso como diputado por Sevilla. Un sillón que le da la condición de aforado y que lo hace intocable para la jueza Mercedes Alaya .
En el Congreso también pasa totalmente desapercibido . Es vocal de la Comisión de Defensa y Vicepresidente segundo de la Comisión mixta de relaciones con el Defensor del Pueblo, además de pertenecer a la Comisión de Reglamento. Pero no ha presentado ni una sola iniciativa , pregunta o interpelación desde su escaño. Algunos consideran que se ha ganado esa posición: un sueldo público y el blindaje judicial. Claro que también pesa mucho en estos privilegios la cantidad de información que posee de los entresijos más ocultos del partido, que podrían conectar con su más acérrimo enemigo. Tal vez por eso lo más conveniente sea firmar su discreta desaparición. Tiene un punto débil: las subvenciones que ha concedido a la empresa de su hija, Sonia Viera , y los contratos que ésta ha logrado en todas las administraciones públicas cuando su padre mandaba.
Y entonces llegó Susana
Viera fue el líder orgánico de los socialistas sevillanos de 2004 a 2012, pero su poder estuvo siempre marcado por sus adláteres que eran quienes de verdad controlaban los resortes internos de las agrupaciones locales, Susana Díaz una parte de las de la ciudad y, sobre todo, Fernando Rodríguez Villalobos , que dominaba las de la provincia. Eso, y el control que el entonces poderoso Gaspar Zarrías , y por elevación Manuel Chaves , ejercía en todas las provincias.
Su ascenso a la secretaria general del PSOE sevillano se produjo por una alianza anti-Caballos pero no porque su nombre concitase muchos apoyos. Susana aprovechó la coyuntura para ir escalando progresivamente y Villalobos, para mostrar su poder orgánico dejando entrever que sin su mano no se puede ser secretario general de los socialistas sevillanos. Ambos se valieron de su figura para librar una de las más duras batallas internas de los últimos años. Sus enemigos fueron agrandándose y él, empequeñeciéndose, hasta el punto de que no tuvo más remedio que dimitir en 2012 de su cargo en el partido porque no le permitían decidir la lista municipal.
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