¿Por qué es tan importante el nacimiento del primer mono quimérico?

Se trata de la primera vez que se consigue crear un animal con células procedentes de dos embriones genéticamente distintos de la misma especie de mono. Hasta ahora, solo se había hecho con ratones. «Ahora hemos demostrado que es posible en primates no humanos», explica a ABC Esteban, autor de este avance científico.

Este avance puede contribuir a facilitar y mejorar la fabricación de monos mutantes, al igual que los biólogos llevan años haciendo con ratones. Es decir, tal como explica el investigador, los animales quiméricos pueden servir para progresar en avances médicos para la salud humana. «Pueden servir como modelos para el estudio de mutaciones de una enfermedad específica, como la enfermedad motoneurona. Así, se podrían generar células pluripotenciales con marcadores para analizar las mutaciones introducidas, que son parecidas a las mutaciones humanas. En el futuro, se podrían hacer estudios en estos animales que se asemejen a las condiciones de la enfermedad humana», prosigue Esteban.

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Actualmente, tal como expone el investigador español, se trabaja en la edición genética de cerdos para el uso de sus órganos en trasplantes. «En teoría, esto se podría hacer con otras especies», asegura, aunque aclara que no es una línea de investigación que tengan prevista en su laboratorio.

Además de sus posible aplicaciones en biomedicina, el avance tiene implicaciones prácticas también en la ingeniería genética y la conservación de especies. Por ejemplo, según Esteban, aunque asegura que tampoco está entre sus objetivos, «en principio, podría haber una metodología para mantener especies en extinción. Tal y como van las cosas, en el futuro es posible que haya un problema con la extinción de especies, incluida la nuestra».

Este hito científico tiene el potencial de abrir nuevas puertas para la investigación de enfermedades neurológicas y otros estudios biomédicos. En el futuro, los investigadores chinos planean mejorar la eficiencia de este método para generar quimeras, lo que podría llevar a avances aún más emocionantes en el campo de la genética y la medicina.