'Hackers' piratean robots aspiradores para que insulten a sus propietarios y persigan mascotas

Centenares de robots aspiradores emplazados en varios puntos de Estados Unidos empezaron, desde principios de año y de manera repentina, a emitir insultos racistas por el altavoz a sus dueños y a perseguir mascotas. Para nada tenía que ver eso con sus habituales rutinas de limpieza pero a priori tampoco se conocía el motivo de tales acciones.

Los aparatos afectados corresponden a un mismo modelo, el Debot X2 Omni, de la marca china Ecovacs que fue objeto de un ataque informático. Los 'hackers' robaron credenciales desde una dirección IP y pudieron hacerse con el control remoto de las máquinas. El error ya quedó resuelto.

Daniel Swenson, una de las víctimas que hizo pública su historia, relató a ABC News Australia que un buen día a finales de mayo su aparato empezó a emitir sonidos raros cuando estaba en el sofá mirando la televisión con la familia, entre ellos niños pequeños. Al poco tiempo, su aspiradora empezó a gritar «obscenidades» como «que se jodan estos negros».

Asustado e incrédulo, Daniel consultó la aplicación móvil con la que hacía funcionar el aparato y descubrió que alguien estaba intentando acceder al control remoto y al acceso de las imágenes de la videocámara. Sin pensárselo, reinició el robot y cambió la contraseña. Él se alegró, con todo, de que el hacker hubiera actuado con señales tan claras pero temió que le hubiera estado espiando en silencio.

Lejos de allí, en una casa de Los Ángeles, el mismo día otro Debot X2 empezó a perseguir el perro que tenía la familia. Era obvio que algún anónimo lo estaba controlando a distancia y además por su altavoz se escuchaban mensajes ofensivos. Esa misma semana, otra familia vivió lo mismo en El Paso y su propietario también sufrió insultos racistas desde la máquina de limpieza.

La compañía, Ecovacs, confirmó haber sufrido un robo masivo de credenciales para que terceras personas pudieran acceder a las cuentas de sus clientes y cuando fue consciente del problema, mandó un mail a sus clientes para solicitar que cambiaran las contraseñas. Además, descartó que los piratas informáticos tengan datos personales de los clientes. No es la primera vez que la empresa sufre fallos de seguridad. Meses antes de este episodio, un error en el Bluetooth permitió que se pudiera acceder al aparato desde más de 100 metros de distancia y también hubo problemas que permitían acceder a grabaciones sin necesidad de un código PIN.

En todo caso y tras el último episodio, Ecovacs ha corregido estos errores y, como expone en un comunicado, "después de una evaluación interna exhaustiva, se puede garantizar que los métodos actuales de hackeo de aspiradoras robóticas a través de conexiones Bluetooth no afectan a los consumidores comunes, que no deben tener preocupaciones sobre la seguridad del producto". Por todo ello, sus aspiradores son seguros para el uso diario y han mejorado a nivel de protección de seguridad, algo en lo que la empresa sigue trabajando constantemente para garantizar la protección de los datos y la privacidad de sus usuarios.