La reflexión de una mujer de 55 años que no ha tenido hijos y priorizó su carrera: «Me hace sentir que no soy nada»

La conciliación es un privilegio con el que muchas trabajadoras no pueden contar, lo que a la larga ha provocado que los índices de maternidad hayan descendido también y que algunas mujeres hayan renunciado a la posibilidad de ser madres.

En esa situación se encontraba en 2017 Véronique, una suiza de por entonces 55 años y sin hijos que participó en un reportaje de la televisión suiza que reflexionaba sobre la soledad. Esta mujer, contaba, tuvo una vida profesional deslumbrante, con largos períodos en el extranjero, pero en el amor no pudo tener tanta suerte y no consiguió que ninguna de sus historias de amor saliera adelante. Es por ello que eligió no tener hijos, una decisión por la que mostraba arrepentimiento en el citado reportaje que, siete años después, se ha hecho viral.

«El precio a pagar por la soledad es la pérdida de confianza en ti misma. Yo ya no sé en qué soy buena, no sé para qué sirvo. Tengo la impresión de que no valgo nada», reconocía esta mujer en una entrevista para el canal de televisión suizo RTS 1, donde lamentaba no haber tenido descendencia.

La empresaria se culpaba a sí misma de no haber sido capaz de mantener ninguna de sus relaciones, pero siempre eligió a hombres que no querían una pareja seria: «A menudo me he hecho la pregunta de cómo hago yo para elegir siempre a los que no se comprometen a los que son minusválidos afectivos», se preguntaba Véronique, asegurando que «los hombres no se agolpan» a su puerta para hacerle feliz.

Ninguna de sus parejas llegó a decirle jamás un simple 'te quiero', algo que le atormentó también durante años: «Figúrate que ninguno me lo dijo nunca. Me hubiera gustado escucharlo alguna vez en mi vida. Ahora tengo 55 años y tengo miedo de que nadie me lo diga jamás», comentaba emocionada.

Afortunadamente, apenas tres años después de la emisión de la entrevista, Véronique se daba el 'sí quiero' y ahora es una mujer casada y feliz que ha dejado atrás esas reflexiones emocionales que en su momento le llevaron a participar en un reportaje sobre la soledad.

Durante estos años de desamor y éxito en lo laboral sobre los que reflexionaba, esta suiza ni siquiera se planteó la idea de tener hijos. Sin embargo, con 55 años, en el momento de la entrevista admitió que no fue una buena decisión: «El hecho de no haber tenido hijos me hace sentir que no soy nada», aseguraba sentirse «vieja» en esta sociedad.

«No dejo a nadie detrás mío, no he conseguido dar a luz...», insistía Véronique, que atravesaba una época de soledad que le estaba haciendo mella en la salud. Había fines de semana que incluso no tenía interacción social alguna y mentía al volver al trabajo el lunes: «A veces aparento haber pasado un fin de semana extraordinario cuando en verdad estuve en casa con mi gato», confesaba.

En sus años sola, su verdadero amor fue su gato, que le permitió seguir adelante: «La soledad, sobre todo cuando es prolongada, es cuando ya nadie te toca, cuando todos tus sentidos están apagados. Tener un gato es la manera de ser acariciada y de acariciar. Yo lo acaricio, él me acaricia, me busca y viene hacia mí. Me ha aportado algo que ni imaginaba», admitía. Afortunadamente, su vida dio un giro hacia el amor precisamente a raíz del reportaje de RTS 1 y los años de tristeza y soledad que abordaba en la entrevista son ahora historia.