Un español prueba la comida que se sirve al ejército de los Estados Unidos y da su opinión sin filtros: «Siempre son un acierto»

«Hoy vamos a probar el menú número 20 de la ración de Estados Unidos», anunciaba en el vídeo, mostrando el paquete que estaba a punto de abrir. «Esto es como un picadillo de patata y beicon y tengo mucha hambre», añadió.

«Vamos a ver qué nos trae aparte de esas patatas con beicon», manifestó. Al abrir el paquete, comenzó a enumerar los alimentos en su interior: «Unos cacahuetes tostados, cereales con leche y arándanos, los crackers, crema de queso, bizcocho de canela, esto es una maravilla, la bolsa para calentar las patatas, con el cartón protector, esta bolsa para medir el agua para el café y una bebida de naranja». Además, detalló los elementos habituales en este tipo de raciones: «Y como siempre en la bolsa pequeña, el café, sal, azúcar, las servilletas o el papel higiénico, la leche en polvo, la toallita húmeda, las cerillas y cómo no, el chicle».

Tras enumerar los alimentos de la ración del ejército estadounidense, el creador de contenido comenzó el proceso de preparación del plato principal. Siguiendo las instrucciones al pie de la letra, comentó: «Abrimos la bolsa de calentar, introducimos la bolsa, le echamos el agua hasta la marca, doblamos y lo metemos en el cartón protector». Mientras tanto, comenzó a probar otros elementos de la ración. «Mientras continuamos probando cosas, como por ejemplo la bebida». «No le voy a poner mucha agua porque generalmente no viene con un sabor muy intenso, aunque el color sí lo es bastante», añadió. Sin embargo, para su sorpresa, el resultado fue distinto al habitual: «Pues sí que tiene sabor intenso», reconoció, «este sí me gusta».

«Vamos a probar estos cacahuetes», señaló momentos después y, tras llevarse un par a la boca, reveló su veredicto: «Los frutos secos en las raciones siempre son un acierto». Luego, llegó el turno de los cereales con leche y arándanos. «Nunca lo había visto de este color, pero bueno», comentó antes de probarlos. «Los arándanos están deshidratados y están crujientes. Me gustan, en mi vida los había comido así», señaló.

«Vamos a continuar por los clásicos crackers», comentó antes de abrir el paquete. «Esto ya nos lo conocemos, pero yo siempre le pongo el queso». Respecto a la crema de queso, aunque reveló que visualmente parece poco apetecible, «sabe artificialmente genial».

Finalmente, llegó el momento de probar el plato principal. «Vamos a empezar ya con el plato principal, no está muy caliente pero es que tengo mucha hambre», admitió antes de abrir la bolsa. Al ver el aspecto del contenido, su reacción fue inmediata: «Muy buena pinta no tiene. Tiene más pinta de comida para mascota que para soldados». Sin embargo, tras probarlo, su opinión fue algo más indulgente: «No está tan mal, yo me lo esperaba peor». Aunque «eso sí, un poco más calentito habría estado mejor, pero como soy un prisas...», manifestó con humor.

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Para cerrar la experiencia, decidió prepararse un café y acompañarlo con el postre, el bizcocho de canela. Tras abrirlo, su entusiasmo fue inmediato: «Yo creo que no hay postre en ninguna ración que sea mejor que esto». «¡Qué maravilla! ¿Pero cómo puede estar tan rico?», confesó.

Y por último, llego uno de los momentos favoritos del creador de contenido, el momento de probar el chicle. «Estos chicles ya los conozco, cuando vienen en esa bolsita roja son chicles de canela», reveló antes de probar uno de ellos.