Sea cual sea la necesidad del consumidor, los supermercados suelen ser los lugares más elegidos para hacer la compra, dado que todo está en el mismo reciento y es más cómodo. Para ello, normalmente se lleva una lista de la compra o se tiene apuntado lo que se necesita, pero muchas veces terminamos comprando más de lo que teníamos pensado.
Esto puede ocurrir por diferentes motivos, como que tengamos hambre cuando vamos a comprar o que vayamos con niños pequeños a los que les surje algún capricho. Sin embargo existen más razones que podrían hacer que compremos productos de más en los supermercados, algo que explican desde la cuenta de TikTok de Niwsion Neuromarketing, una Agencia neuromarketing que comparte información sobre las estrategias de los supermercados para influir en nuestra conducta cuando estamos comprando.
Así, uno de los primeros datos que dan en uno de sus vídeos más virales es sobre por qué la fruta y la verdura está al inicio en Mercadona, o en otros muchos supermercados que también siguen esa práctica: «Los productos frescos al entrar dan sensación de frescura», cuentan, algo que se percibe como agradable para el cliente.
Otro hecho interesante es la razón por la que los productos de primera necesidad se encuentran al final de los supermercados. Este no es otro que la intención de que el consumidor haga el mayor recorrido posible por el establecimiento hasta llegar hasta, por ejemplo, el pan o la leche, provocando que pueda caer en comprar otras cosas que no había pensado y, al verlo, cree necesitar.
Sumados a estos 'trucos' o estategias que lleva a cabo Mercadona, así como algunos otros supermercados, encontramos el que tiene relación con los olores. Por ejemplo, explican que el aroma a jamón cortado o el del pan recién hecho inducen a que compremos más. Otro, quizá algo más conocido, es el de los productos gancho, los cuales se colocan en las cajas para que los adquiramos cuando estamos esperando en la cola, suelen ser chicles, pilas o productos de temporada que no suelen venir mal en la cesta y suelen ser «compras por impulso».
Por último, otra de las tácticas que no suelen fallar son las de la altura en la colocación de ciertos productos. Concretamente se refieren a los productos más enfocados para los niños, los cuales se colocan en las estanterías a su altura para que lo vean lo más rápido posible y les cause la necesidad de perdirselo al adulto que les acompaña.
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