Óscar Puente, a examen con Gemma Nierga en '59 segundos'

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«Ver programas antiguos te hace ver cómo hemos cambiado y, al mismo tiempo, cómo seguimos igual, como por ejemplo, en tema de la vivienda», aseguró Nierga. El funcionamiento del programa será el mismo y mantendrá la esencia del formato de hace unos años, pero con toques novedosos. «Vamos a sentar a Pedro J. Ramírez y le vamos a poner el espejo de hace 20 años para que escuche la opinión que tenía hace tiempo como, por ejemplo, el matrimonio homosexual», añade la presentadora. «Este plató está abierto a todos, pero no nos interesa el ruido. Queremos que la gente nos aterrice los discursos que tantas veces creemos que son solo para políticos», añadieron desde RTVE en la presentación.

«Es una nueva etapa, pero me gusta explorar en mis emociones y darme cuenta de que prima mucho más la emoción e ilusión y ganas del estreno, que los nervios«, aseguró la presentadora. En otras etapas, los nervios se apoderaban de la presentadora, pero ahora ya no. «Sé que lo sabré hacer y sé que puedo controlar este formato. Me gusta la pregunta porque soy de hablar demasiado», añadió.

«Estoy feliz de volver con este programa y más ilusionada que nerviosa», reconocía Gemma Nierga en el plató del programa. Durante la presentación del programa, Nierga aseguró que el formato ampliará los contenidos con temas que preocupan a los ciudadanos como el tema de la vivienda, el desempleo, la educación, la sanidad. Hasta ahora era el público quien podía participar también en la tertulia y votar, pero en esta nueva etapa los telespectadores también podrán participar con un código QR para contestar a las preguntas que se lancen a debate, además de las 189 personas de público. «Vamos a ver lo que hizo el éxito del programa, un debate sosegado y plural, que fue la clave de todo», indicaron desde la productora.

El público siempre jugó un papel fundamental en el formato, pero en esta ocasión tendrá un papel. «El público no tiene un perfil, son ciudadanos de calle. En el caso del ministro, contactaremos con asociaciones o gente que le pueda interesar ese tema, pero habrá un invitación abierta a quien quiera asistir», aseguró el director del programa. En el caso del primer programa, tanto el público como la presentadora preguntará al ministro sobre la situación actual del transporte ferroviario y contactarán con asociaciones que pueda interesarle este asunto de cara al debate. «Lucho contra mí misma, ojalá hagamos un buen programa. En un directo hay que estar tan atento, que es lo que más me obsesiona», aseguró la directora.

No solo se debatirá sobre la actualidad política, sino también de otros asuntos de interés para el ciudadano; habrá humor y parodias, entrevistas con los protagonistas de la semana o conexiones en directo, y se incorporarán herramientas visuales como la realidad aumentada o el 'deep fake'. Los colaboradores y analistas enfrentarán cada semana sus opiniones, sabiendo que la condición es exponerlas lo mejor posible en poco tiempo. Visualmente, sus intervenciones serán «castigadas» si el cronómetro, que estará muy presente, dura más de 59 segundos. «Hay un punto de humor que ayuda a destensar y al mismo tiempo hay un interés periodístico innegable», reconoció la presentadora.