El joven piloto madrileño de MotoGP se enfrentó por primera vez a las inquisitivas preguntas de Trancas y Barrancas, no sin antes charlar con Pablo Motos sobre los entresijos del deporte y el final de una temporada que le proclamó, a sus 25 años subcampeón del mundo de motociclismo junto a su equipo Prima Pramac Racing.
Como fan de 'El Hormiguero' desde pequeño, el piloto se mostró muy ilusionado por la invitación y quiso tener un detalle con Motos. Le regaló uno de los monos con los que compitió, con dedicatoria incluida: «Gracias por dejarme cumplir el sueño». Poco a poco el presentador se está montando una colección de objetos valiosos curiosa en el baúl que guarda debajo de la mesa del plató. En su pequeño museo ya tiene la guitarra de 'Gladiator', la raqueta de Rafa Nadal, y ahora el mono de 'Martinaitor'.
Contento con la medalla de plata
Martín hizo balance de la temporada, en la que ha rozado el número 1. «Ha sido una año muy largo, ha pasado de todo. Empecé mal, luego cogí ritmo y he ganado 13 carreras... Igualmente, mi objetivo principal era lograr el top 3. Estoy feliz del año que he hecho y disfruté mucho en la última carrera. Lo pasé peor entre Tailandia y Qatar, porque estaba obsesionado con ganar. Hasta que vi que no estaba disfrutando y dije 'voy a disfrutar lo que me queda', que me quiten lo bailao», aseguró.
Además del mono, el subcampeón de MotoGP llevó a 'El Hormiguero' una de sus dos motos. Un vehículo que euro arriba, euro abajo, vale un millón de euros. «La tecnología que tiene solo la ves aquí, no hay otra igual. Ahora mismo la Ducati, que es la mejor, tiene mas valor», explicó, ante el asombro de Motos y delas hormigas. «¿Este bicho…?», reaccionó el presentador, refiriéndose a la estética. El piloto reconoció que «cualquiera que le gusten las motos dirá que es un engendro».
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