La concursante más polémica vuelve tras ser expulsada gracias a un cambio de mecánica sin precedentes: «Es el día de la marmota»

O más bien, fingió su eliminación. Varios de sus compañeros llegaban a verbalizar su alivio por ver a la joyera por fin colgando el delantal, alegando que era la aspirante más conflictiva. Lo que no se imaginaban es que la verían entrar de nuevo por la puerta al siguiente programa.

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María Robert

En la tercera entrega el jurado se sacó de la manga un nuevo privilegio nunca antes visto en 'Masterchef': el delantal de la segunda oportunidad. Y efectivamente, para cabreo de los espectadores, se lo llevó Samya, si bien escondido en una caja dorada cuyo contenido desconocían los demás participantes.

Así, tras hacer el paripé delante del resto de concursantes de que dejaba las cocinas de 'Masterchef', lanzaba un aviso en el último programa. «Me da mucha rabia irme con un mal plato. Pero pienso aprovechar la caja al máximo y pienso volver más fuerte que nunca y derrotar a todas esas hienas que están pensado que me he ido para siempre y se estarán alegrando por dentro. Volveré y resurgiré de mis cenizas como un águila».

Eso sí, más que como un águila, Samya regresó «como una zorra». Las puertas de 'Masterchef' se abrían para recibir «a un invitado que os hará mucha ilusión recibir porque hace mucho tiempo que no le veis y merece entrar por la puerta grande», comentaba Pepe Rodríguez para confundir a los aspirantes.

Al ritmo de la canción de Nebulossa de Eurovisión entraba la última expulsada, que era recibida con algunas caras largas y con cánticos de «no estaba muerta, estaba de parranda». «Y aquí estoy, como una buena zorra marchita… Hierva mala, nunca muere», espetaba la concursante al ser entrevistada por las cámaras del programa.

Por si les quedaba alguna duda la resto, Jordi Cruz les explicaba el cambio de mecánica sin precedentes en el formato del que se había beneficiado su compañera. «El delantal que viste Samya es el de la segunda oportunidad. Desde este momento, vuelve a ser concursante de pleno derecho de 'Masterchef'».

De todos, Pulga fue quien disimuló peor la poca gracia que le hacía la noticia. «Es el día de la marmota. Lo bueno es que ha consumido su cajita, que nos tenía asustados, y a partir de ahora a volar solas. Vamos a ver cuántas plumas tienen estas alas», se quejó el concursante. Sin ser consciente, una opinión que coincidía con la de muchos espectadores.