Adara Molinero no ganó 'Supervivientes 2023' (Telecinco), pero la exparticipante de 'Gran Hermano' quedó en segunda posición y regresó de Honduras con un inesperado romance con el ganador de la edición, Bosco. También regresó a España con casi los mismos kilos ... con los que se marchó a finales de febrero. Pero es ahora cuando Adara, tras el final del 'reality' de Mediaset, está notando las secuelas de un concurso que ha durado más de 100 días.
«Estoy comiendo muchísimo. La cabeza me está jugando una mala pasada. Todo el rato siento que me van a quitar la comida, que se me va a cabar en cualquier momento y el efecto rebote está siendo importante. Peso más que nunca. Quiero frenarme un poco por mi estómago, para que no siga sufriendo, y no puedo», cuenta Adara (30) a través de una historia en Instagram.
Al ex jugador de rugby, último expulsado del 'reality' de Telecinco, le impactó verse en el espejo tras tres meses en Honduras
Comida y peso aparte, la segunda finalista de 'Supervivientes 2023' reconoce estar muy feliz y que su paso por el 'reality', el hambre que ha sufrido durante todos estos meses, le ha hecho cambiar el 'chip'. «Estoy feliz. Me ha hecho un 'clic' tan grande en mi cabeza. Valora tanto mi vida y las pequeñas cosas... Que estoy disfrutando de todo, sobre todo esta cosita de aquí [su hijo con Hugo Sierra, al que conoció en 'Gran Hermano']».
Las piernas de Adara tras 'Supervivientes 2023'
Instagram
Pero no es la única secuela que 'Supervivientes 2023' le ha dejado a Adara. En otra instantánea, la joven muestra sus piernas, llenas de cicatrices. Adara, además, que no tiene la regla tras el primer mes de concurso («Me vino dos veces»), donde llegó a perder 6 kilos.
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