Una soltera se olvida la cartera para pagar y acaba dando calabazas a su cita: «Me vuelven loco las latinas»

«Mi madre me dice que soy un cacho de pan. Me gustan las morenas, que sea deportista, que le guste el baile», contó Juan en el confesionario de 'First Dates' antes de conocer a Hilary en el restaurante. El muchacho le contó a Sobera que bailaba de todo, que si zumba, que si bachata... A Hilary , una estudiante de estética de Perú que lleva casi cuatro años en España, le fascina bailar también. Pero dejó claro qué le gusta de un hombre: su liderazgo, su presencia. A la joven le ganó por completo el baile de recimiento. Se quedó «loca».

Ambos, una vez se sentaron a la mesa para conocerse más, se contaron que habían tenido malas experiencias en el amor. «Me han roto el corazón», relató ella. «A mí me han puesto los cuernos; una fue 'increíble'», se desahogó él. Fue la primera confesión, pero no la última, pues Juan rápidamente puso las cartas sobre la mesa en cuanto a su prototipo. «Estuve con una dominicana y desde ese día me quedé enganchado con las latinas», contó en el confesionario. Juan buscaba una latina que bailara. «Necesito una chica así. La necesito», juró.

Durante la velada, Hilary preguntó a Juan qué tipo de mujer le gusta físicamente. Así que él aprovechó la ocasión para sincerarse: «Tienen que ser latinas. Sí o sí. Me vuelven loco las latinas. Estuve con una... He probado también la raza africana . Me gusta, pero es que las latinas... el punto locura». Lo que no le dijo Juan a Hilary es que le gusta la fogosidad de las mujeres latinas. Ella lo que quería saber realmente es si el joven llevaba la voz cantante en la cama. Él intentó convencerla de que sí, pero ella no le creyó.

Sin ver el desenlace de la cita, uno ya sabía por dónde iban los tiros. Él estaba deseando tener una segunda cita con ella. Sin embargo, Hilary ya había tomado una decisión: no repetir. Durante el postre, sentados en un sofá, ella se sinceró: «No eres mi tipo físicamente. A nivel personalidad sí». Él seguía haciéndose ilusiones. «Me gustan malos. Que lo parezcan, pero que no lo sean. Hay que seguir buscando...», dijo ella al redactor de 'First Dates' . Y llegó el momento de pagar a Elsa Anka , la nueva camarera en sustitución de su hija, Lidia Torrent, de baja por maternidad.

«Hay, yo no traje la cartera. Bueno, él pagará por mí», soltó Hilary. Él aceptó de buen agrado pensando que se había ganado a la chica. Anka les preguntó qué tal la cita. Para él, «muy bien». Para ella, simplemente «bien». Pero todavía quedaba la estocada final para Juan. «Me cae muy bien, pero como amigo, de momento», dijo ella en un intento por suavizar el rechazo. Juan no perdía la esperanza: «'De momento' ha dicho, no está todo perdido».