Una reportera protagoniza el momento del día al dejar 'tirado' a su entrevistado: «Toma, tú mismo»

' Ya es mediodía ' se desplazaba a un establecimiento en Barcelona para conocer de cerca el servicio tan insólito que ofrece. Y es que, el local en cuestión, aparte de comer, da la posibilidad a sus clientes de poder dormir una siesta de una hora. Un servicio para el cual disponen de unas cabinas en las que los clientes pueden descansar después de tomarse un 'brioche' con marisco.

El programa de Telecinco , sabiendo lo curioso que era el reportaje, lo ha dejado en manos de una de sus reporteras más desenfadadas, Mayka Navarro , que sin lugar a dudas ha dejado tanto al propietario como a los telespectadores perplejos con el directo que ha llevado a cabo.

Tras dar las explicaciones pertinentes acerca del funcionamiento del establecimiento, la reportera de ' Ya es mediodía ' ha comentado que uno de los primeros problemas que tuvo el restaurante fue que las citas de Tinder se colaban y estaban dentro hasta tres y cuatro horas, de ahí, que el propietario cambiara las normas. «El tiempo máximo es una hora», admitía el dueño de este local, mientras que Joaquín Prat bromeaba con dicha duración. «Ojo que en una hora… A algunos les sobran 55 minutos», comentaba en tono jocoso el presentador de 'Ya es mediodía', mientras que Mayka Navarro apuntaba que, además, otro requisito que había implantado el propietario era tener que consumir un bocadillo o un 'lobster roll'.

«Muchos prueban este bocadito y, oye, la gente repite por la comida», señalaba la reportera de ' Ya es mediodía ', mientras que el dueño del local reconocía que a la gente le gustaba porque era algo «peculiar».

Con el bocadillo en pantalla, Mayka Navarro fue muy directa con el invitado y le indicó que Joaquín Prat le iba a hacer una pregunta mientras ella probaba el 'brioche'. Y así fue. Sin pensarlo dos veces la reportera de ' Ya es mediodía ' tomó asiento y le dio el micrófono al invitado del espacio televisivo para que prosiguiese con el reportaje como si nada. «Mira, ahora Joaquín te va a hacer una preguntita, mientras yo pruebo esto», le decía la periodista al entrevistado, a la vez que el presentador del programa se mostraba interesado en conocer si se podía usar la cabina antes de comer. Con la cuestión realizada, la periodista puso las manos en el bocata y le soltó el micro al joven. «Toma, tú mismo», le espetó Mayka Navarro al entrevistado, que hizo caso a las indicaciones de la reportera y contestó a Joaquín Prat sin problema alguno.

Con la cata realizada, la periodista de ' Ya es mediodía ' se levantó de la silla y recogió su micrófono de las manos del entrevistado, que prosiguió con sus declaraciones como si no hubiera pasado nada.