Hormigas blancas
¿Cuánto valía el pendiente que perdió Lola Flores en el programa de José María Íñigo?
«Hormigas blancas» recuperó el famoso episodio de la joya caída en pleno baile
Novo
Es uno de los episodios más recordados de la historia de la televisión española. Ocurrió en plena actuación en el Florida Park , en 1977, en el programa «Esta noche... fiesta» , presentado por el mítico José María Íñigo . En uno ... de sus característicos giros –ríete tú de los de Bisbal –, a Lola Flores se le cayó un pendiente. Al darse cuenta, y para asombro de los allí presentes y de una audiencia que se contaba por millones, la folclórica paró la actuación, preocupada por el destino de la joya. Han pasado 43 años, y viendo el «Hormigas blancas» dedicado a «La Faraona» quedó claro el motivo de la preocupación. No, no era una baratija.
«Perdón, pero se me ha caído un pendiente. Ha caído por ahí», dice mientras suenan dos guitarras y ella agacha la cabeza en busca del pendiente de marras. «No se puede perder», insiste mientras lo sigue buscando. «Ustedes me los vais a devolver como mi trabajito me costó», continúa con su particular sintaxis, en una frase menos conocida pero a la altura de su legendario «¡si me queréis, irse!» enunciado en la sofocante y multitudinaria boda de Lolita y Guillermo Furiase .
La búsqueda sigue unos segundos más: «Muchas gracias de todo corazón, pero el pendiente, Íñigo , no lo quiero perder, por favor». Y solo entonces, tras haber lanzado la advertencia al presentador, se arranca a bailar y la actuación continúa.
Una preocupación justificada
Es, decíamos, un episodio muy recordado, pero aunque una revista lo publicó pocos días después, lo que no se suele recordar es el valor de la alhaja en cuestión. En esa publicación se reseña –y así se pudo ver en «Hormigas blancas»– que costaba un millón de pesetas (hoy, unos 6.000 euros) y que el «maitre» de la sala se lo devolvió a Lola Flores aquella misma noche.
Rappel , buen amigo de la artista que estaba presente en el plató de Telecinco, destacó la importancia que «La Faraona» daba a las joyas, pues para ella simbolizaban «su esfuerzo» por prosperar en la vida. De hecho, durante el programa se subrayó que, en aquella época, las folclóricas no invertían en pisos, sino en alhajas. El vidente recalcó que el conjunto de pendientes valía dos millones, y que el que se le cayó tenía por tanto una valoración de un millón, y de ahí la honda preocupación de la jerezana.
«Una de las joyas más valiosas es un clavel, tamaño natural, todo de brillantes, con la rama y las hojas. Es como veinte centímetros de broche. Se lo había regalado Cesáreo González », se extendió Rappel sobre el joyero de la artista.
Un «top less» en el recuerdo
Con el dinero que cobró por lucir las «mamellas» –así se refería a los pechos– en «Interviú» podría haberse comprado otras dos parejas de esos pendientes y uno de repuesto.
Del famoso «top less», publicado en septiembre de 1983, también se habló bastante en el «Hormigas blancas» . Aquel ejemplar de la revista vendió más de un millón de ejemplares. Según Miguel Ángel Gordillo , ex director de «Interviú», «no fue de los mejor pagados, ni mucho menos» . Y es que fue acordado, por mucho que «La Faraona» lo negase durante años. En concreto, recibió cinco millones de pesetas.
«No cobré ni una chica. Lo juro por mis hijos», llegó a decir Lola Flores en un programa de TVE . Pero en realidad esa declaración y muchas otras en ese estilo tenían truco. La folclórica siempre se refería a la portada, como recalcó Lolita en un «Sábado deluxe» reciente. Y eso es cierto. El propio Gordillo reconoció en «Hormigas blancas» que lo que se pactó es que apareciese en la primera cubierta por un mantón de Manila, pero finalmente «el presidente» –se supone que del grupo editorial de la revista– decidió que saldría desnuda de cintura para arriba.
Vía crucis con Hacienda
En el documental quedó claro, por cierto, que cobró en negro. Y, ya que hablamos de dineros ocultos, no está de más recordar el famoso episodio con Hacienda, que ocupó bastante minutaje del programa de Telecinco. El vía crucis de «La Faraona» se inició en marzo de 1987, cuando el ministerio se querelló contra Lola y su marido por «delito fiscal» . La acusación sostuvo que no habían hecho la declaración entre 1982 y 1985. El fiscal solicitó una pena de 148 millones de pesetas (unos 889.000 euros) –de los cuales 92 millones eran de multa y el resto de indemnización– y más de dos años de cárcel . Desesperada, «La Faraona» llegó a pedir una peseta a cada español, y hubo muchos que se lo tomaron a choteo: «Nos tiraban duros al paso del choque», reveló Lolita en un programa en un Telecinco, imágenes de archivo que se recuperaron en el programa emitid0 el pasado domingo. Lola Flores fue absuelta, pero Hacienda recurrió y al final le cayeron 29 millones de pesetas de multa (174.000 euros).
No fue ese el único factor que influyó en la quiebra de sus cuentas. La folclórica era muy desprendida. El periodista y escritor Juan Luis Galiacho apuntó durante el «Hormigas blancas» que «al final de su vida acaba con deudas». Y ese es el motivo por el que sus hijas Lolita y Rosario «no recogen la herencia» por consejo de su abogado.
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