Julia Otero vuelve a la televisión con una controvertida entrevista al 'pequeño Nicolás': «Yo no he hecho daño a nadie»

«Les propongo un viaje que comienza por un acto tan familiar como ver la televisión. Nos hemos emocionado, sufrido, cabreado con ella… Hemos vivido, en definitiva. Pero esto no va de nostalgia. En este viaje vamos a pasear también por el presente, porque la tele de ayer nos define en cómo somos hoy», arrancó Otero al dar la bienvenida a los espectadores.

Y es que cada entrega tiene como punto de partida un acontecimiento de gran impacto televisivo. A partir de él, la comunicadora, junto a dos ‘compañeros de viaje’, la humorista y ‘podcaster’ Carolina Iglesias y el catedrático en Ciencias de la Comunicación José Miguel Contreras , indagan en su origen y lo relaciona con otros temas, atendiendo a todas las parcelas de la sociedad: deporte, cultura, moda, educación, economía, igualdad, consumo, ciencia o espectáculo.

‘Días de tele’ se ha estrenado recordando a un hombre que mantuvo a los espectadores pegados a la televisión mientras desplegaba poderes inexplicables que desafiaban a la razón. Se llamaba Uri Geller , era israelí y tenía 29 años. Fue el 6 de septiembre de 1975 el día que el supuesto ilusionista se la coló por primera vez a media España, atónita viéndolo doblar una cuchara con el poder de su mente. Julia Otero y su equipo de colaboradores charlaron sobre este hito televisivo que tuvo lugar en un programa que se llamaba ‘Directísimo' y lo presentaba José María Iñig o .

Paco León, Lolita y Juan Echanove también estuvieron presentes en la primera tertulia de ‘Días de tele ’ recordando cómo vivieron aquel fenómeno televisivo del que todo el mundo habló durante semanas.

Hoy en día Uri Gelle r sigue en activo y asegura que ha doblado más de 2.000 cucharas en su vida. Además, se ha enzarzado en un enfrentamiento con Vladimir Puti n, a quien amenaza con atacar usando 'cada molécula de su poder mental' para evitar que lance un ataque nuclear.

Reflexionando sobre la verdad y la mentira hasta nuestros días, Julia Otero y los colaboradores recibieron en plató bien entrada la noche a un artista en eso de engatusar al personal: el ' pequeño Nicolás '. Ocho años y medio después de ser detenido acusado de falsedad documental, estafa en grado de tentativa y usurpación de funciones públicas y estado civil, Francisco Nicolás Gómez Iglesias reapareció dispuesto a repasar sin pelos en la lengua las andanzas con las que consiguió codearse co las grandes esferas del país siendo un adolescente.

«Ya soy mayor», declaró ante la presentadora, asegurando que ahora lo llaman Fran y le queda un año para acabar Derecho. El invitado de 'Días de tele' espera todavía un último juicio conservando intacta su confianza en la justicia.

Julia Otero quiso meterse en la cabeza de aquel crío que entre los 15 y los 20 años le vendió la moto a gente tan importante. Pero él tampoco se explica a día de hoy cómo lo logró. «Lo ahora como si fuese otra persona. Me fascina, me parece el resumen de la vida de otra persona. Ocurrió, y pienso que me lo creí tanto que los demás también lo hicieron», admitió.

Era un chico de clase media, sin influencias, que de pronto empezó a hacerse camino. Al dirigir una discoteca ‘light’ comenzó a movilizar a mucha gente y se interesaron en él los partidos políticos para llenar autobuses. En ese punto se le metió en la cabeza entrar en la Fundación FAES, donde engrosó su agenda notablemente. Después el PP llegó al Gobierno y sus conocidos ficharon para cargos importantes.

«Viéndolo desde fuera, supe tejer una red muy importante. De hecho, me pedían a mí favores», rememoró el ‘ pequeño Nicolás’ , que reconoció que «me tenían que haber dado dos collejas, no poder». Según él ha madurado muchísimo, aunque se mostró dubitativo cuando Julia Otero le preguntó si se arrepiente. «Yo es que no he hecho daño a nadie».