Cuenta atrás para Eurovisión: los secretos para lograr el éxito

Los triunfos de Eurovisión son una suma de muchos factores, no solo de los votos. Y una de las claves son los ensayos. Realizar un par de pruebas en el escenario para comprobar el buen funcionamiento de las luces y el sonido son fundamentales para que no ocurra lo que les sucedió a las Azúcar Moreno en 1990, cuando se vieron obligadas a parar la actuación y abandonar el escenario para empezar de nuevo después tras un fallo con la música pregrabada.

Aunque tampoco un mal ensayo te garantiza un desastre. Si no, que le pregunten a Pastora Soler. «La puesta en escena que Francis Viñolo había diseñado no tenía nada que ver. Ni luces ni realización. Nada encajaba. El único instrumento que funcionó a la perfección fue el chorro de voz de Pastora. Todos se quedaron con la boca abierta», cuenta Mora en el libro, que fue testigo del momento. Su actuación llevó a España a estar entre las diez mejores actuaciones.

Los ensayos son fundamentales también para los cambios de última hora, como le ocurrió a Ruth Lorenzo con su 'Dancing in the rain', cuando tuvo que prescindir del coro que cantó con ella hasta ese día y tuvo que situarse detrás del escenario. El artista tiene que estar preparado para todo. También para la prensa, a la que tienen que atender esos días. Cuando Pastora estaba llenando los periódicos del mundo con sus éxito en los ensayos, surgió el rumor de que había dicho que no quería ganar Eurovisión.

«Nos produjo un gran malestar. Fue muy desagradable porque no era cierto. Lo desmintió varias veces. Era muy graciosa y se metía en el bolsillo a la gente», narra la periodista. Contra estos bulos Nebulossa no ha tenido que luchar porque sí, el grupo confirmó que no entraba en sus planes llegar a Eurovisión y mucho menos ganar. «Nuestro objetivo no es ese», reconocían en una entrevista a ABC. La prensa es esencial porque, en ocasiones, también predice los resultados, como le ocurrió a Chanel en 2022, la gran favorita del público y los medios, que consiguió la tercera posición.

Una de las peores cosas que le puede pasar a un artista es que se pierda su maleta. Ruth Lorenzo tuvo que hacer frente a un imprevisto con su traje y tuvo que comprar un nuevo vestido en una tienda de novias de Copenhague. Y el resultado fue favorable. Las Azúcar Moreno también sufrieron algo parecido tras romperse el traje rojo que llevaban de Montesinos y tuvieron que ponerse unos vestidos que habían comprado del mercadillo de Cascorro. El cambio también fue un éxito.

Y entre ensayos, entrevistas, visitas fugaces a algún monumento, los artistas hacen un hueco para lo fundamental: descansar. «Pastora me dijo que atendería a toda la prensa que quisiera, pero a cambio me pedía dormir 12 horas». Algo imprescindible para que no suceda lo que le ocurrió a Karina, que de tanto ensayo se quedó dormida durante su pase. Aunque no fue un drama. ¿Qué pasó? Karina quedó segunda.