Chanel sí canta, sí baila y va a por todas en Eurovisión

Aquella niña es ahora el fondo de pantalla de un móvil que no para de recibir mensajes. Su estado de WhatsApp no es un fuego, sino un corazón verde, su color favorito. Los 2000 fueron también una época de sentarse frente al televisor para ver su serie favorita, ‘Un paso adelante’, cuyos jóvenes y atractivos protagonistas cantaban, bailaban y actuaban. Aquel era su referente. Y su ilusión. El poder de la televisión. Del videoclip. No había alcanzado la mayoría de edad cuando se fue a Madrid, sola , para trabajar en su primer musical.

[ Horario y dónde ver la semifinal de Eurovisión ]

Chanel tiene un cuerpo esculpido : «Al final es entrenamiento y formación. Yo he hecho muchos musicales en los que se tiene que bailar, cantar y actuar a la vez, todos los días, y obviamente esa base es fundamental para poder hacer esto». Con 18 ya estaba haciendo 'Mamma Mia!'. Después, 'Flashdance' y 'El guardaespaldas', con el que estuvo de gira hasta la pandemia.

Su próximo espectáculo como dueña y señora –señorita, señorita– será 'Malinche' , de Nacho Cano. Fue durante un ensayo, en casa de Chanel, cuando Tony Sánchez-Ohlsson, asesor externo de Radio Televisión Española (RTVE) para Eurovisión 2022 , contactó con ella para ofrecerle un papel protagonista, un papelón: interpretar 'SloMo'.

—Pásame la canción a ver qué onda.

A Chanel le sentaba como un guante. «¿Quién me ha estado espiando por un huequito?», pensó. Hizo el 'casting', otro más de una carrera de fondo, para uno de los cinco autores de 'SloMo' , el vasco Leroy Sánchez, que ya le había echado un ojo. Ella le echó el lazo. Con él delante, grabó esta canción pensada para Jennifer Lopez y producida por la discográfica BMG. Nada nuevo bajo el sol: talleres en los que autores y productores componen un sencillo para un evento concreto; desde aquellos que hacen las melodías hasta aquellos especializados en bucles. Chanel nunca se empolló la letra de 'SloMo' y en aprenderse la coreografía de tres minutos tardó ocho horas . Nada. Al día siguiente ya había que pulirla.

España conoció finalmente a Chanel, ya con 30 años, la noche del miércoles 26 de enero, o sea, la primera semifinal del Benidorm Fest , el concurso que sirvió este año para seleccionar al representante de RTVE en Eurovisión. En el segundo minuto de su actuación se quitó la chaqueta de torera y se sacó su as bajo la manga: un sensual baile. Para aguantar la respiración había ensayado subida a unos tacones mientras corría sobre una cinta. «Voy siempre primera, nunca 'secondary'».

Europa conocerá a Chanel, desde Turín (Italia) , el sábado 14 de mayo. Allí está desde el pasado miércoles 4 para los ensayos a puerta casi cerrada, pues ya enseñó su nuevo traje de luces diseñado por Palomo Spain.

Hasta una de sus tías de Miami, la hermana de su «mamá», estará presente; también sus padres y su hermana. Chanel y sus cinco bailarines, tres hombres y dos mujeres, pisarán el escenario del Pala Alpitour con el pie derecho. Porque puede que Chanel tenga los pies en la tierra, pero es muy mística. Adivinó, nada más conocer al entrevistador, su signo zodiacal. «Los Acuario son duros de pelar [imita a la cantante Rebeca ]. Yo, como buena Leo, me he buscado en internet desde siempre . Me encanta buscarme. Mi abuela siempre me dice: ‘Esta mañana he abierto el Google para buscarte y ya me salías directamente en las noticias», reconoce en una conversación con ABC que duró veinte minutos y un par de carraspeos.

Es el tiempo que tardó la furgoneta en llevarla de un instituto de Alcorcón (Madrid), donde aconsejó a chicas de la ESO, a los céntricos Cines Callao, donde dio su última rueda de prensa y se pegó su penúltimo baile con un público mayoritariamente masculino y totalmente entregado. Los 'chanelistas'. «Yo siempre estoy 'ready' pa' romper cadera', romper corazones».

La noche anterior, durante la entrega de unos premios cinematográficos en Barcelona, se había hecho una foto con Antonio Banderas. Ella seguía sin dar crédito, presumiendo de instantánea, mientras los chillones adolescentes perseguían la furgoneta, golpeaban las ventanas y le pedían un autógrafo . «¡Fírmame la camiseta!». Aquello había que grabarlo con el teléfono, pero no había tiempo para parar. Tenía que comer. Todavía en el instituto, durante una entrevista con el Telediario, pidió silencio de manera cortés y valiente a los compañeros de RTVE para concentrarse.

Chanel será una diva, pero únicamente en el escenario. «Solo existe una, no hay imitacione’ / Y si aún no me creen pue’ me toca mostrárselo». «Como artista siento que tengo que descubrirme porque al final siempre he estado interpretando un personaje y ahora mismo estoy siendo yo», reconoce Chanel.

Ella no mide sus palabras, ni se arrepiente de la exposición mediática tras ganar el billete a Turín: «Es lo que hay. Esa soy yo. Yo soy así. Y me comparto tal como soy. Es verdad que a veces digo: 'Jolín, me entrego tanto, me regalo tanto, estoy tan abierta, que es más fácil hacerme daño '. Pero es mi esencia. No puedo hacer otra cosa que ser yo misma».

A Chanel, tras el 'chanelazo', le cayó la del pul po tras vencer, por decretazo del jurado , a las favoritas del Benidorm Fest, Rigoberta Bandini y Tanxugueiras. Que si la letra de 'SloMo' tenía un mayor porcentaje en inglés de lo permitido, que si era machista (una diputada socialista llegó a decir que fomentaba la prostitución ), que si había una conexión con una jueza… «No sé cuál era la intención. Yo sabía que todo lo que se decía era mentira . Yo me iba a dormir a mi casa, todas las noches, con la conciencia supertraquila».

Chanel está harta de contar qué le pasó por la cabeza aquellos días. « Lo recuerdo superagridulce . Yo estaba feliz de lo que habíamos conseguido. Era un sueño, una locura lo que estaba pasando. Pero luego… Fue al día siguiente de ganar Eurovisión. ¡Uy! De ganar el Benidorm Fest. Luego ya lo gestioné mejor y dije: 'OK. Ya está' . Chanel recibió todo tipo de insultos a través de las redes sociales. Incluso amenazas. Se alejó de Twitter y pidió que se calmasen los ánimos. Y las aguas.

¿Si no hubiera sido una mujer atractiva y cubana no habría sido tan criticada? Chanel suspira. «No lo he llegado a pensar, pero en el fondo de mi corazón y de mi intuición creo que sí. Hay racismo. Yo he recibido mensajes racistas por bandera. Superracistas. Obvios y ocultos. Supermisóginos. Xenófobos. Hasta homófobos. Me han llamado de todo».

Ella defiende el canto explícito al feminismo y a la feminidad de 'Ay, mamá', de Rigoberta Bandini , pero también el de 'SloMo', cuyo filtro es otro. «Yo hago lo que me da la gana como mujer. Nadie me puede decir lo que me pongo o no me pongo y cómo me tengo que mover y cómo no. ¿Por qué una [canción] sí y otras no? Es lo que me he estado preguntando durante todo este tiempo».