Entrevías
Tras la chifladura con la casa de Rocío Jurado, triunfó Coronado
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Iniciar sesiónDespués del nuevo circo con Rocío Carrasco (reconstruir las habitaciones de la casa materna), llegó lo nuevo de José Coronado , 'Entrevías' . Y qué bien. No sólo por esa audiencia de 2,1 millones de espectadores y 19,7 por ... cien de cuota de pantalla, de la que me alegro mucho por lo de la cadena generalista y el 'prime time', sino porque la ficción está muy bien. En la línea de las series de Telecinco que han funcionado. Y con pinta de ser de Telecinco. Pero un producto de Telecinco que nada tiene que ver con lo de Rociito (mucho peor en audiencia que la serie). Esto de Montealto (anoche soñé que volvía a Montealto) es una chifladura que encima tuvimos presente todo el episodio. Con la casita arriba a la derecha de la pantalla anunciando la próxima entrega del viernes. Supongo que veremos el resto de la casa y cómo la hija de Rocío Jurado (ahora con el pelo a lo Sonsoles Ónega ) se emociona al volver a una casa que le ha reconstruido su cadena amiga. Es más increíble que el metaverso. Aunque me gusta más la reacción del padre de 'Succession' cuando le están esperando en la casa donde se crió y pasa de largo.
'Entrevías' está creada por David Bermejo ('Vivir sin permiso', 'Luna, el misterio de Calenda). El protagonista. A ver, imaginen un tipo entre el abuelo de 'Heidi' y el Liam Neeson de 'Venganza'. Un tipo que además tiene los filtros de Mauricio Colmenero en 'Aida'. Ese es Tirso (Coronado). Una mala leche que ni Ricky Gervais en 'After life'. En lugar de perro, Tirso tiene una nieta china (vietnamita) que se mete en líos.
Es una serie con ritmo, con diálogos que te crees, con una trama de barrio chungo y narcotraficantes que no tiene nada de nuevo pero, a la vez, tiene mucho de bueno. Y con algún guiño a 'Vivir sin permiso' (ese momento en que Luis Zahera , policía, va a casa de José Coronado y le pregunta qué de qué lo conoce). En Entrevías hay quien se ha molestado. Por la imagen que se da. Que lo único real es el tren pasando. Que sólo se ven putas, narcos y policías corruptos. Y que el bar está en Villaverde. Hombre. Es ficción. Vale, le ha tocado a Entrevías.
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