«¡Es una prueba muy seria!»: una chapucera réplica de un Balenciaga saca de sus casillas a Lorenzo Caprile y provoca una drástica penalización

Al desafío de medirse con aprendices experimentados se han atrevido otros seis perfiles nuevos que apuntan maneras: Anthony se autoproclama embajador de la costura francesa; Caterina no concibe otro futuro que no sea el de diseñadora, y ya acumula en su curriculum el haber sido finalista en el Mallorca Design Day y en Dual Look Adlib de 2021; Jesús , un profesor de lengua castellana de instituto, participa porque le encanta coser; Lilian se lleva el título a la concursante más supersticiosa; MJ es autodidacta y toda una princesa de barrio; y Pablo se mueve como pez en el agua en los mercadillos.

Para inaugurar el nuevo curso de ‘Maestros de la costura’ , grandes diseñadores han querido estar presentes para inspirar a los concursantes. Modesto Lomba , director creativo de la firma ha reafirmado «el gran momento que vive la moda española, así como la creatividad de los diseñadores españoles».

Calentando las agujas, Alejandro G. Palomo , Lorenzo Caprile y María Escoté han sometido a los aprendices a una prueba básica: coger el bajo de una prenda en 20 minutos. Caterina es la primera en derrumbarse debido a la presión, aunque, por el momento, todo es comprensión por parte de los jueces.

Primera lección: los aciertos y tropiezos son el pan de cada día en ‘Maestros de la costura’ . Suave como el osito de Mimosín, Caprile ha aconsejado a la aprendiz que aprenda a dominar los nervios. «Al final tú eres tu principal enemiga».

Excepto el lapsus de Caterina, el «cuadro flamenco» de Laura y los nervios de Lluís por no querer que los nuevos se les suban a la chepa, el jurado queda contento con el trabajo de la nueva promoción, destacando a Isabel como la mejor del reto. Por lo tanto, el primer asalto lo han ganado los debutantes.

Seguidamente, han inaugurado la prueba por equipos gozando del privilegio de rememorar el legado del mayor genio de la costura española de todos los tiempos, Cristóbal Balenciaga . Han visitado para ello Getaria, el pequeño pueblo guipuzcoano del modisto en el que se ubica el museo dedicado a su trabajo. El reto propuesto, reproducir dos maravillosos vestidos de Balenciaga. Nunca antes en la historia de ‘Maestros de la costura’ los aspirantes habían tenido tan cerca dos piezas tan icónicas: un espectacular vestido de noche negro palabra de honor de inspiración española y dos cremalleras, y un dos piezas formado por una capa y un vestido con volante y escote fruncido.

Repartidos en equipos de veteranos versus novatos, Eduardo y Caterina han resultado proclamados jefes de taller, mientras que Isabel y Lili se han encargado de seleccionar los tejidos; la aprendiz de los nuevos, muy mística, confiando en que «las telas me hablaran». Las estrellas no la han escuchado, así que se ha cumplido la tradición de formar un drama antes de empezar a confeccionar las creaciones. Esta vez, Caprile solo les ha dado un mínimo toque de atención, advirtiendo que «la próxima vez que la elección de telas sea como un mercadillo, habrá penalización».

El temple del modisto madrileño, sin embargo, no ha durado mucho. «¡Es una prueba muy seria! No me quería enfadar en el programa y ya me estoy poniendo de los nervios», ha avisado a los debutantes viendo el caos reinante. Error tras error, han cosido el volante a la cintura y les falta la falda principal. María Escoté les ha dado el beneficio de la duda viendo el desastroso resultado.«Quiero pensar que estos diseños no tienen nada que ver con vosotros».

Caprile, en cambio, ha continuado con la regañina.«No podemos permitir en una quinta temporada este nivel de chapuza... ¿No tenéis ojos en la cara? ¿Y el escote? Cualquier parecido con la realidad es cosa de las estrellas. En este programa somos implacables». Aunque les ha recordado que «los fracasos iluminan lo que los éxitos oscurecen».

Los veteranos han presentado sus creaciones más seguros del resultado, pero se han estampado contra la cruda realidad al ser valorados por Palomo. «Es un trabajo muy pobre para ser un trabajo de gente experimentada».

Al acabar el rapapolvo, ha tocado el veredicto. «Queríamos tomaros el pulso y saber si los veteranos veníais más revolucionados que cuando os fuisteis. Y lo tenemos claro», ha expresado Caprile. Dicho esto, el ganador de la primera prueba por quietos de la quinta edición de ‘Maestros de la costura’ es…ninguno. «Los tres esperábamos un poco más», ha justificado Lorenzo Caprile . «Solo hay una palabra para definirlo: desastre».

Con lo cual, todos se han visto las caras en la prueba de expulsión. De regreso al taller, se han acercado al trabajo del diseñador Ernesto Naranjo , quien les ha inculcado el valor de la sostenibilidad, el consumo responsable y el aprovechamiento de materiales, conocido como ‘upcyclin’. En base a esos pilares los mandiles negros se han jugado la permanencia creando y confeccionando la prenda de sus sueños a partir de una bata.

Todo en calma hasta que la bordadora ha empezado a dar problemas. Margarita la ha usado primero, pero se ha quedado atascada y ha ralentizado a los demás aprendices. La anarquía en la cola ha derivado en catástrofe, hasta el punto de que a escasos 10 minutos de acabar el tiempo de la prueba, aún faltaban la mitad de los concursantes por grabar sus nombres. Los nervios y las prisas han sembrado la disputa y las broncas. En este punto, Lorenzo Caprile les ha recordado/amenazado: al jurado no le va a temblar el pulso si tiene que expulsar a más de uno.

Sorprendentemente solo Laura se ha quedado sin tiempo para poder terminar su prenda, así que tampoco la ha bordado. Cabreada con sus compañeros, hasta Caprile ha tenido que intervenir para frenar el pronto de la semifinalista de la cuarta edición de ‘Maestros de la costura’. «¡Tomaremos las decisiones en consecuencia! ¡Y esto que no se vuelva a repetir!».

La veterana ha sido la única en no presentar una prenda así que los jueces han tomado una decisión rápidamente. «Hay 11 trabajos que están hechos y entendidos y uno que no es lo que tendría que ser», ha argumentado Palomo. Por lo tanto, Laura ha dicho adiós a ‘Maestros de la Costura’, convirtiéndose en la primera expulsada de la quinta edición. Antes de despedirse les ha dejado un valioso consejo a sus compañeros. «Lo que os digan los jueces, aunque muchas veces os moleste, siempre va con buen fondo».