El final explicado de 'Adolescencia', la nueva serie que arrasa en Netflix: ¿es Jamie realmente culpable de asesinato?

La producción británica, dirigida por Philip Barantini, cuenta con solo 4 episodios que logran enganchar al espectador desde un inicio, tanto por el fondo como por la forma. La ficción narra la detención de Jamie Miller, un adolescente de 13 años, por asesinar a una compañera de escuela. Un trágico suceso que conmociona a toda una familia.

Uno de los aspectos que más destacan de la serie es la interpretación de sus personajes. Stephen Graham ('Boardwalk Empire', 'El irlandés') encarna de forma magistral al padre del niño, representado por Owen Cooper, que debuta con esta miniserie. Además, forman parte del elenco Ashley Walters, Erin Doherty, Faye Marsay, Christine Tremarco, Mark Stanley y Jo Hartley, entre otros.

No obstante, es la trepidante forma en la que se narra la trama lo que hace de 'Adolescencia' una de las mejores ficciones en lo que va de año. Y es que cada uno de los cuatro episodios está rodado en un solo plano secuencia, es decir, no existen cortes de cámara de principio a fin.

«Teníamos dos operadores y era cuestión de decidir también en qué instantes en concreto tomaría uno el relevo del otro. Era pura coreografía», explicó Barantini en una entrevista para 'El Periódico', en la que contó que cada episodio se ensayaba durante dos semanas y se rodaba hasta en 10 ocasiones (dos por día) a lo largo de otra semana.

'Adolescencia' comienza con la policía irrumpiendo en la casa de los Miller para detener a Jamie por el asesinato de una adolescente de su mismo colegio. La vida de la familia, convencida de que se trata de un terrible error, se desmorona mientras el espectador no entiende qué ha sucedido.

Jamie deberá declarar en comisaría ante la Policía, acompañado de su padre y su abogado. Desde el primer momento, la serie presenta al joven como alguien vulnerable, incapaz de cometer el crimen. Sin embargo, un vídeo en el que se ve al adolescente apuñalando siete veces a su compañera parece no dejar dudas sobre su culpabilidad.

El momento final del primer episodio es clave para descubrir la verdadera culpabilidad del adolescente. «Queríamos que el público sintiera lo mismo que Eddie cuando lo ve y se da cuenta de lo que hizo Jamie», señaló Graham al blog de Netflix 'Tudum'. «Queríamos dar certeza al público y luego decir: '¿Y ahora a dónde vamos y cómo funcionará esto? Eso fue realmente emocionante», añadió.

En los siguientes episodios, la serie se centra en tratar de dar con las razones que llevaron a Jamie a cometer el asesinato. el segundo episodio, dos policías acuden al colegio de Jamie y la víctima para tratar de entender las circunstancias y el contexto del terrible crimen. En el tercero, el espectador viaja en el tiempo, hasta siete meses después del asesinato, y se sitúa en el centro donde está internado el adolescente. Allí, una terapeuta lo evalúa en lo supone un auténtico vaivén de emociones.

Por último, el cuarto episodio narra un día en la vida de la familia meses después de lo ocurrido. El espectador conoce más a fondo a los padres y el contexto de normalidad en el que se ha criado Jamie. Sin embargo, se muestra a Eddie como un padre ausente en el hogar a causa del trabajo.

Los padres de Jamie sufren las consecuencias de la detención de su hijo siendo víctimas, por ejemplo, de pintadas en la furgoneta del padre. El clímax del capítulo llega cuando Eddie recibe una llamada de su hijo para felicitarlo por su cumpleaños y este le revela que cambiará su declaración a 'culpable' y se responsabilizará de lo ocurrido, en lo que se entiende como una confesión del adolescente.

Los padres de Jamie viven la confesión de su hijo como un cuestionamiento directo a su rol como padres. El final está marcado por la culpa y el dolor de la familia, que pide perdón a su hijo por los errores que pudiera haber cometido a través de su peluche.