La casa de papel
Rodrigo de la Serna: «No conozco el lado negativo de la fama, aún camino tranquilo por Madrid»
El intérprete argentino da vida a palermo, líder del nuevo atraco de "La casa de papel"
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Iniciar sesiónLos atracadores no tienen vacaciones. La banda al completo de «La casa de papel» sigue grabando estos días, en la madrileña localidad de Colmenar Viejo, la cuarta parte de una de las series españolas más internacionales, el desenlace del golpe al Banco de España. ... En este plan suicida, Rodrigo de la Serna (Buenos Aires, 1976) es Palermo, el Ingeniero, que diseñó con Berlín un atraco casi imposible «que se va a complicar aún más». «Palermo tiene mucho que ver con estas dificultades y la resolución, es un banquete como actor», explica De la Serna desde uno de los rincones de la impresionante fundición creada para la serie . Aunque el oro no pese y los bidones sean de plástico, el espacio tiene una profundidad poco habitual en un plató. «Aquí es donde más se nota el despliegue de producción», reconoce el intérprete. Agotado tras una jornada «intensísima», el argentino pide permiso para hablar de la trama y algún nuevo decorado. Pero desde Netflix le piden mantener la intriga. Tampoco puede resolver la misteriosa aparición de Belén Cuesta , que está grabando con ellos. Si se cumple lo previsto, en dos semanas cerrarán la cuarta entrega.
-Uno llega como extranjero a todos los niveles, y tenía mis temores y expectativas. El cariño con el que me ha acogido el equipo las ha superado. Por Palermo, parece que el público siente amor y rechazo. Por un lado, tiene un machismo patológico, pero también es un pobre hombre con una tragedia a carne viva. Eso genera empatía.
-De la Serna fue el último Virrey del Perú, y yo encarné al que peleaba contra él, San Martín. También está el Che Guevara. La Resistencia en el siglo XX.
-Creo que el casting de esta serie fue «Cien años de perdón» (por la que fue nominado al Goya a mejor actor revelación). Álex Pina me ofreció el personaje directamente. Es la segunda vez que robo un banco.
-La serie no apunta a reflejar eso, es más bien un trasfondo. Pero hay que reconocer que ese hastío existe como pocas veces antes, estamos llegando a un clímax de este sistema. Y te lo dice un argentino, que de crisis financieras sabemos bastante. No es casualidad que «La casa de papel» haya pegado tanto en países periféricos.
-Están a un nivel técnico y artístico excepcional, es justo y lógico que suceda.
-Estamos en un momento expansivo, si explotará o no no lo sabemos. Estamos en medio de eso, y hay que saber gestionarlo a nivel grupal y personal.
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