Happy Valley
James Norton: «A todos nos fascina el lado oscuro»
El actor regresa al papel del psicópata en ‘Happy Valley’, que estrena su tercera y última temporada en Movistar Plus+
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Iniciar sesiónNo hay misterio en el thriller de ‘Happy Valley’ , cuyas cartas se destapan al poco de empezar. La crudeza de la serie, estéril en intriga pero fértil en tensión, radica en el drama, que supura por los cuatro costados casi solo de una ... persona, Catherine Cawood. En sus carnes sufre la sargento a la que da vida Sarah Lancashire embates que derribarían a una estatua, pero resiste, motivada por el odio y la obsesión que la une al psicópata Tommy Lee Royce (James Norton) , violador de su hija, que se suicidó tras la agresión sexual, y padre de su nieto. En la tercera y última temporada de la ficción británica, que estrenó ayer Movistar Plus+ , uno y otro se confrontan de nuevo con la misma rabia con la que un toro enviste a un diestro. El choque, por supuesto, promete ser épico, digno de un final a la altura de este regreso.
«Es casi como un romance», describe Norton sobre ese vínculo tóxico entre ambos; «casi como una comedia romántica», huérfana, eso sí, de risas. «A pesar de que se odian, están unidos por la sangre», analiza sobre la dualidad que destripa el alma de ‘Happy Valley’. Y no le falta razón, ya que ni uno ni otro quieren renunciar al hijo y nieto, ahora adolescente y con intereses diferentes a los de su tutora legal. «Es una relación muy divertida de explorar como actor porque aborda todos los extremos, todas las complicaciones y todos los retos. Y supongo que a los actores les encantan los rompecabezas», bromea el actor en una entrevista con ABC.
Si el alma es ese odio intrínseco entre ambos, el corazón, según Norton, son esos detalles con los que la creadora, Sally Wainwright, consigue «capturar la esencia de lo que es el ser humano». Para muestra, un botón: «El té y las discusiones entre las dos hermanas en la cocina, hablando de la familia, de los cotilleos y todos los problemas. Eso es lo universal», admite.
Política encubierta
La serie es mucho más que esa enfermiza relación entre los personajes de Norton y Lancashire. Es un drama policial, una serie sobre un crimen, pero sobre todo va de la «familia, el amor y la sangre». Es esa dicotomía entre lo legal y moral, entretenida pero con conciencia social, y también una declaración política encubierta. «Cuenta la historia de una comunidad del norte de Inglaterra que ha sido dejada atrás, que no recibe el mismo apoyo ni la misma infraestructura ni la misma atención por parte del Gobierno (...) Habla de comunidades que cayeron en el olvido y ahora, treinta, cuarenta, cincuenta años después, estamos viendo las repercusiones. Y sin que sea algo demasiado politizado, la serie está haciendo una declaración muy poderosa», sostiene Norton.
De ‘Happy Valley’, además, James Norton destaca la «humildad que hace sacar lo mejor de uno mismo pero sin intentar saltar por encima de nadie», algo que genera un ambiente idóneo para trabajar, aunque, reconoce, lo que más le motiva es el desafío de meterse en la piel de un psicópata como Tommy Lee Royce, por quien siente compasión. «Hay algo realmente genial en interpretar a un psicópata porque nada les importa una mierda. A mí cada vez me importa menos, a todos nos fascina el lado oscuro».
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