Los ochenta vuelven a la cultura pop: Guía para entenderlos

Sin embargo, para aquellos que no estaban presentes en aquellos años puede ser fácil perderse en las referencias. Es cierto que la mayoría de las obras que roban ideas o estéticas de esta época no están tan cargadas como la reciente « Ready Player One» de Steven Spielberg, pero puede ocurrir que no terminemos de disfrutar una pieza pero no está de más repasar sus influencias estéticas y sonoras, así cómo algunos de los trabajos donde son más visibles.

La música de los ochenta parece haber invadido la televisión moderna, sean casos como la banda sonora de «Stranger Things» que reinventa su sonido en piezas de electrónica ambiental dignas de Brian Eno o directamente utilizando clásicos de esa época como parece gustarle hacer a «Cobra Kai».

Escuchando desde afuera el sonido de esos años parece dividirse en tres partes primero tenemos los sintetizadores de la new wave inglesa, representada por un grupo de f iguras extrañas salidas de escuelas de arte con ideales punk pero buscando construir composiciones pop. Se puede nombrar aquí a The Smiths, Duran Duran y The Cure y a maravillas de un solo éxito como A Flock Of Seagulls o Simple Minds. Son los artistas que sirvieron de base para la banda sonora de las cintas de adolescentes de John Hughes o de la primera versión de Cameron Crowne, y se han mantenido en piezas modernas como «500 días con ella» o la serie «Sex Education».

De otro lado está la fiesta del Hair Metal la que nos dio a figuras como Mötley Crüe, Guns N’ Roses o Poison . Guitarras sobrecargadas de distorsión, letras sobre salir de fiesta con drogas y alcohol toda la noche eran las características básicas de una generación que lideró el sonido del rock en la radio incluso hasta principios de los noventa, cuando Nirvana los sacó de la radio.

Finalmente tenemos una larga lista de artistas, usualmente solistas, más complicados de clasificar pero cuya influencia no se puede negar. En el pop es evidente que es necesario incluir a Michael Jackson, Madonna, al Springsteen de «Born In The USA» o a Prince. Por supuesto esta es una lista resumida, en la que faltan figuras cómo U2.

Los ochenta son una epoca variada, donde chocó el cine de autor de los setenta con un Hollywood que habia decifrado el blockbuster. Por un lado el nuevo Hollywood había llegado a la madurez, esto permitía que dedicaran su talento a algunas piezas más raras e inventivas. Steven Spielberg en particular elevó los seriales de aventura con «En busca del Arca Perdida» y le dió forma de ciencia ficción a su infancia en la icónica «E.T.». Esta última pieza terminaría siendo una referencia estética clásica para construir el imaginario hollywoodense de esa década. También fue la década que nos dió a directores clave para el futuro de los blockbuster en especial a Ridley Scott y a James Cameron.

Las comedias no se quedaron atrás. E l humor cinematografico de está decada es guiado por un puñado de nombres, casi todos salidos del elenco de «Saturday Night Live» o de la redacción de la revista humorística «National Lampoon» , es la decada de «Cazafantasmas», «El club de los chalados» y «Granujas a todo ritmo». Pero si una figura se levanta sobre todas las demás, al menos desde atrás de las cámaras, es el guionista y director John Hughes, en particular sus cuatros cintas sobre la adolescencia. «16 velas», «El club de los cinco», «La chica de rosa» y «Todo en un día» siguen siendo citadas como piezas

clave del cine adolescente.

Las cintas de acción de esta época también dejaron una marca permanente, aunque diluida en la actualidad por los superhéroes. Explosiones, músculos de físico culturista y diálogos fácil de seguir describieron esta época para los blockbusters. Schwarzenegger, hizo «Comando» y «Ejecutador» mientras Stallone transformó a Rocky y a Rambo en iconos patrióticos para pelear la guerra fría en pantalla.

Finalmente debemos volver a Steven Spielberg , no para hablar de su trabajo como director sino cómo productor. Aprovechando la reputación que se creó con su éxito el cineasta ayudó fundó A mblin Entertaiment, que ayudó a empujar varios figuras que siguen siendo clave. Don Bluth («En busca del valle encantado»,«Fievel y el nuevo mundo»), Robert Zemeckis («Regreso al futuro», «¿Quién engañó a Roger Rabbit?») y Chris Columbus («Gremlins», «Los Goonies»), son solo algunos de los creadores que consiguieron destacar de la mano del padre de «Tiburón».

Si una figura marca la cultura pop de los ochenta desde afuera es el presidente norteamericano Ronald Reagan. Al principio de su mandato Reagan abolió una ley que prohibía que los programas para niños fuesen creados con el objetivo de ser comerciales. Así «Transformers», «He-Man y los amos del universo» y «G.I.Joe», series creadas primordialmente para vender juguetes.

También es la década del sitcom americano, con «Roseane», «Cheers», «Full House» y «ALF» ocupando las pantallas, cada una a su modo mostrando una posición en pro del modelo tradicional de familia y aplaudiendo la imagen de América de Reagan. No se quedaban atrás las series de acción, que con presupuesto televisivo intentaban imitar el patriotismo de sus hermanas mayores de la pantalla grande, allí hay que contar a «McGyver», «El equipo A», «Miami Vice» y «El coche fantástico».

Finalmente es también el momento donde las Soap operas , los culebrones, consiguen su mayor huella dentro de la cultura pop. Allí está «Dallas», «Falcon Crest» o incluso «Dinastía» , cada una contando las traiciones, amores y ataques violentos que pueden ocurrir entre los personajes. Además todas han tenido, o tendrán, nuevas versiones en este siglo.

Quizás a manera de atrapar al público nostálgico, o quizás simplemente es que son los espacios que no cuentan con grandes licencias en las que invertir el dinero , pero las plataformas de streaming son las que más han ayudado a normalizar este retorno a la estética ochentera.

Netflix es quizás el ejemplo más evidente. El gigante está detrás de piezas como «Stranger Things» , que está llena de referencias sonoras, estilística y directas o nuevas continuaciones de series de esa década cómo «Cristal oscuro: La edad de la resistencia» o «She-Ra: Y las princesas del poder» y por supuesto «Cobra Kai» , aunque esta última fue producida por Youtube Premium cuando la plataforma de video intentó establecerse cómo casa productora.

Cada una a su manera bebe de esa década para construir su universo estético, pero saben cómo modernizarse. Sin embargo, no es el único servicio en tratar de revivir el mundo audiovisual de esa década. Apple TV ha hecho lo propio poniendo el dinero necesario para que Spielberg, a quien parece imposible dejar de mencionar, reviviera su serie «Amazing Stories» y Amazon Prime ha creado un futuro sacado del pasado en «Historias del bucle».

El cine también ha hecho lo suyo. La nueva cinta de la Mujer Maravilla está ambientada en 1984 y parece adoptar su estética en los avances que hemos visto, Marvel hizo lo suyo con la más reciente Thor y el cine de terror ha vuelto a minar el trabajo de Stephen King con las dos partes de «Eso» y una nueva versión de «Cementerio de mascotas»