«Chernobyl», un homenaje a los héroes que trataron de frenar el desastre nuclear

«Es ficción, pero pegada a la realidad», explicó el creador y guionista Craig Mazin, que comienza su relato con el desastre de la Ucrania soviética ocurrido en abril de 1986 y lo cierra en abril de 1988, cuando los efectos de la radiación ya se habían propagado por Europa. « Relatar esta historia se convirtió en mi obsesión . Mi intención ha sido mostrar con veracidad lo que sucedió, sin cambiar nada por los efectos dramáticos de la ficción y sin exagerar el contenido. Lo que mostramos es la verdad», admitió Mazin. En su búsqueda del realismo absoluto, chocaron contra el telón de acero ruso, que no es conocido por su transparencia. Los guionistas debieron navegar entonces por diversos caminos narrativos. «El drama de Chernóbil puede volver a suceder, esa es la razón principal de contar esta historia. Cualquier reactor nuclear puede explorar y causar otro desastre medioambiental», añade el creador.

Basada en una serie de libros escritos por jóvenes científicos rusos, el incidente se cuenta en primera persona para añadir dramatismo al relato. Valery Legasov , interpretado por Jared Harris, o Ulana Khomyuk , a quien da vida Emily Watson, fueron algunos de los físicos nucleares rusos que tuvieron que lidiar con el desastre. «Hemos hecho un homenaje a los científicos que trabajaron allí intentando prevenir lo que estaba sucediendo e intentando entender por qué ocurrió», reconoció Watson. Stellan Skarsgard, en cambio, encarna al viceprimer ministro soviético Boris Scherbina, alto dirigente de la comisión del gobierno en las horas posteriores al accidente.

Parte de la serie se rodó en la central eléctrica de Ignalina (Lituania), que era una verdadera central nuclear. «Fue aterrador pensar que podíamos estar expuestos a la radiación», relató Jared Harris. « Chernóbil fue el producto de decisiones intencionalmente terribles diseñadas para proteger un sistema que era intrínsecamente corrupto e inhumano. En las historias del desastre vi que, en respuesta a lo que consideraría el peor comportamiento humano, también se dio lo mejor del ser humano», zanja Mazin.