Santiago Segura: «Hemos conseguido que los niños vuelvan a las salas de cine»
El director estrena 'Vacaciones de verano', una comedia para todos que aborda al mismo tiempo cuestiones como la sobreprotección de los hijos
Las claves del éxito de Santiago Segura, el Rey Midas de la taquilla española
Clara Mollá Pagán
Madrid
Hace tiempo que las películas de Santiago Segura llenan las salas de cine con un público familiar. Ahora sus entradas se venden de cuatro en cuatro y a golpe de carcajada el director salva la taquilla española año tras año. Ya no es el público ... adulto quien le reconoce por la calle, sino que ahora son los más pequeños de la casa. Sus películas tratan de ser un bálsamo de risa en tiempos inciertos. Con 'Vacaciones de verano', su nueva película que se estrenó ayer en cines, Segura promete una historia para salir riendo a carcajada limpia de la sala en un verano caluroso. «Es una joya del humor, de la diversión y de la alegría. Y en verano, además, una sala fresquita», explica Segura, quién también se pregunta cuánta gente ha dejado de reírse en los últimos meses. «Veo a mucha gente cabreada últimamente. Mucha. Así que vamos a intentar aplacar un poquito ese enconamiento y esa tensión». En la película, al menos, lo intenta.
Segura interpreta a Félix, un pobre hombre al que la vida, de repente, ha dejado de sonreírle, y tiene que enfrentarse a un despido, un divorcio y unas vacaciones muy diferentes siendo animador de niños en un lujoso hotel. Félix no está solo en esta batalla porque le acompaña Óscar, otro compañero despedido que tendrá que lidiar con unos hijos a los que tiene algo olvidados. «Digamos que Óscar es un poquito inconsciente y con cierta capacidad de improvisación, aunque no todo siempre le sale bien», asegura Leo Harlem, quien interpreta a este personaje. El de Segura es completamente antagónico: «Félix es un tío cuadriculado, un poco pagafantas, un hombre que se deja pisar. Muy agobiado».
Félix y Óscar tendrán que hacerse cargo de sus hijos en verano mientras que trabajan como animadores de unos niños que no son nada tranquilos. «Tengo la suerte de que me gustan los niños, sobre todo nuestros niños. Funcionan muy bien, saben el texto, son muy alegres. Paras la escena y ellos siguen jugando. Como te toquen muchos niños quejicas, te hunden. Es como los actores», reconoce el director. Harlem asegura que los niños se han ayudado mucho entre ellos durante el rodaje. «Mira que no me gustan los niños, pero estos son maravillosos». Entre ellos se encuentra Sirena Segura, la hija del director, que ya es una veterana en las películas de su padre e interpreta una vez más ese papel.
Una película para todos
Santiago Segura está seguro de que la clave del éxito para las películas familiares es dar lo que uno promete. «Tienes que cumplir tu propósito que es que la gente se ría. Que los padres se rían de un chiste, los niños unos con otros, los abuelos también… Por eso se llama cine para todos los públicos. Es una comedia fresca, tiene incluso toque de romanticismo. Esto es inusitado en mi cine», afirma. También reconoce que el director posee una gran responsabilidad al tener que cumplir las expectativas del espectador: «Es importante que la película arrastre a las familias y que si los directores prometen que va a ser divertidísima, luego los espectadores no salgan diciendo que se han aburrido».
Ambos aseguran risas en esta producción y hasta puntos románticos para Leo Harlem. «Puede descolocar mucho. Me han escrito hasta cartas quejándose», reconoce Harlem entre risas. Otro asunto es el tiempo. Segura siempre intenta comprimir sus películas lo máximo que puede. «Y mira que soy expansivo, en todos los sentidos», asegura riendo. Para él, hay películas de dos horas y media que se hace bola y sobra más de media hora. Para Segura el humor es 'timing' cómico: «El chiste puede estar bien, pero si no lo sueltas en el momento justo o con la entonación adecuada, lo pierdes».
Las películas de Segura han acercado aún más a los más pequeños a las salas, algo que cada vez es menos frecuente. «Hemos conseguido que los niños vayan al cine, que sepan lo que es un cine. Una compañera de estreno nos ha dicho que la hija de 10 años de una amiga suya no había ido nunca al cine. Antes era impensable porque incluso aunque fueras del extracto social que sea ibas al cine. Era una opción de ocio muy popular. Que ahora se pueda perder eso es un verdadero drama».
Sobreprotección y ausencia
Aunque el espectador se va a encontrar una película repleta de risa y comedia, también se topará con asuntos que afectan a los padres de hoy en día como es la sobreprotección de los hijos o la ausencia de la figura paterna. «Es algo que te toca porque nunca sabes cómo acertar con los hijos. La educación tiene su complicación. A mí me parece que puedes sobreprotegerlos o quedarte corto», asegura el director. En la producción hay padres que vigilan muy de cerca el trato del resto con sus hijos mientras que otros desconocen completamente lo qué hacen en su tiempo libre. «Claro que es duro castigar a un niño, pero hay padres que a lo mejor piensan que son sus amigos. El niño ya tiene amigos y lo que a lo mejor necesita es un padre que le diga que no se beba dos litros de coca-cola», explica Segura. 'Vacaciones de verano' es una película para todos: «Me gusta mucho la observación en la comedia y el costumbrismo. Estoy seguro de que cualquiera que vea la película va a ver algo con lo que se va a relacionar, incluso los niños».
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