Muere Shelley Duvall, la mujer tras la puerta y el hacha de Kubrick en 'El resplandor'

Sus últimos años estuvieron marcados por el olvido y la enfermedad, de la que el infame presentador de televisión Dr. Phil hizo caja con un programa en 2016 en el que apareció visiblemente deteriorada. Después, en 2021, Shelley Duvall ofreció una extensa entrevista en la revista 'The Hollywood Reporter' en la que contó los traumas que le supuso el rodaje de la adaptación de la novela de Stephen King. «Me despertaba y me daba cuenta de que tendría que llorar todo el día. No sé cómo pude hacerlo», confesó. Kubrick la llevó al límite hasta hacerla rodar 127 veces la escena de la escalera y el bate de béisbol. Pero pese a la leyenda negra, que dice que aquel papel la empujó a los abismos, ella no se arrepintió: «Era una escena difícil y resultó ser una de las mejores de la película», confesó en la entrevista, donde lloró (esta vez de emoción) cuando el periodista se la mostró en el móvil.

Desde el año 2002 estuvo retirada de la actuación, y se trasladó de su mansión de Los Ángeles al pueblo de Blanco, en Texas, donde este jueves murió a causa de una complicación por la diabetes que padecía.

Su alejamiento de los focos estuvo acompañado de rumores sobre el estado de su salud física y mental, que sus apariciones tampoco llegaron a desmentir del todo. Por ejemplo, en 2009 los medios americanos la hicieron protagonista de varias noticias sin confirmar en la que decían que Duvall estaba convencida de que los alienígenas llegaban a la tierra por una puerta de su jardín. La actriz tardó un año en desmentir esas informaciones, ya desde su rancho de Texas y sin aliens, donde dijo que se dedicaba a leer poesía y a cuidar a las mascotas.

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Federico Marín Bellón

«Me despertaba y me daba cuenta de qué tendría que llorar durante todo el día. No sé cómo pude hacerlo»

Más allá de sus últimos años alejada de las pantallas y del mundo, Duvall deja una carrera en el cine y un paso fulgurante por la fama y la gloria de Hollywood, en la que incluso llegó a protagonizar portadas del corazón como pareja del Beatle Ringo Starr y del músico Paul Simon. Su llegada al séptimo arte es una historia repetida tantas veces: un cazatalentos la «descubrió» en una fiesta y convenció a Robert Altman para incluirla en la película de 1970 'El volar es para los pájaros'. El cineasta se quedó prendado de sus enormes ojos y de la fragilidad que su cuerpo transmitía en pantalla, y volvió a contar con ella en 'Ladrones como nosotros' (1974), 'Nashville' (1975) o 'Tres mujeres' (1977), la cinta que la consolidó como actriz de prestigio. De ahí a 'Annie Hall' (1977), donde compartió pantalla con Woody Allen, y, por fin, al papel que eclipsaría el resto de su filmografía y, en cierta manera, marcó su vida para siempre: 'El Resplandor' (1980), de Stanley Kubrick.

Durante el rodaje, el estrés al que le sometió el cineasta le hizo perder pelo y peso. Pero en la última entrevista en 'Hollywood reporter' ella dijo recordar con cariño Kubrick, diciendo que fue «cariñoso y amable», y que pasaron horas y horas de amigable conversación.

Pese al esfuerzo salvaje de Duvall para dar vida a la víctima de Jack Nicholson en 'El resplandor', la intérprete fue castigada con un premio Razzie por su papel. En 2022, la 'antiacademia' que castiga a los peores trabajos cinematográficos del año le pidió disculpas y le retiró el galardón. «Hemos descubierto que la actuación de Duvall se vio afectada por el trato que Stanley Kubrick le dio a lo largo de la producción. Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para anular también esa nominación», dijo la organización.