Carmen Machi: «La industria del cine vive un momento pletórico»

Claro que sí. Nacho tiene mucha culpa de mi trayectoria pues uno de los puntos de inflexión en mi carrera fue «Siete Vidas» . De hecho, mi primer episodio en la serie también fue el primero para Nacho como director. Llegué a «Siete Vidas» para hacer un capítulo y fue él quien decidió que el personaje tuviera continuidad. La serie, además, cambió radicalmente mi vida como actriz, pues jamás me había planteado trabajar en el sector audiovisual. A lo largo de todo este tiempo Nacho y yo nos hemos ido encontrando en prácticamente todas sus películas, tenemos una especie de pacto no escrito.

Yo no soy un público fácil para la comedia, no es lo primero que me atrae cuando acudo al cine. Sin embargo, considero que Nacho García Velilla ha logrado crear una película redonda que mantiene el ritmo en todo momento. Es divertida, con un trabajo actoral sublime y un argumento muy atractivo. Creo que va más allá de una la risa fácil, pues habla de temas como la hipocresía, la amistad, el momento político que vivimos...Es una comedia limpia y llena de luz.

Como bien dices el tema de la doble moral está muy presente en la película. [Los hombres del pueblo han ganado la Lotería, pero no quieren combrarla porque la han adquirido en un club de streptease]. Aparecen de un lado quienes representan los prejuicios contra ciertos sectores sociales y, del otro, tu personaje, una prostituta que es todo bondad. ¿Qué bando crees que predomina hoy en día?

En la sociedad siempre habrá gente más y menos noble. Evidentemente todos tenemos muchos defectos y, en realidad, uno no sabe cómo se comportaría si se viera en la misma situación que los protagonistas. Siempre hay bandos en esta vida, pero creo — o quiero creer — que el bien siempre vence al mal.

Mari es una prostituta humilde y generosa pero el resto de personajes decide atacarla sin piedad. Da una lección de vida tremenda.

Los guiones de Nacho García Velilla lo ponen muy fácil, la verdad. Además, es admirable el trabajo que siempre realiza el equipo de estilistas, sin el que estoy segura que sería mucho más complicado preparar determinados papeles como este, en el que el vestuario juega un papel tremendo.

Por alguna razón que desconozco hay una gran marginación hacia el mundo del cine, una industria que proporciona una cantidad brutal de puestos de trabajo. El sector se encuentra en un momento muy potente, con proyectos buenísimos y mejores profesionales. A nivel artístico y creativo creo que el cine español vive una de sus mejores etapas, un momento pletórico que lo va a poner complicado de cara a los Premios Goya. Vivimos un gran presente y tenemos por delante un futuro extraordinario.