Esta protesta en la que se han volcado numerosos asistentes a la ceremonia de estos premios cinematográficos ha sido la liderada por el lema 'Se acabó'. Estas palabras se podían leer en unos abanicos que han llevado varias nominadas y asistentes en la alfombra roja y que han mostrado con un claro objetivo: dar visibilidad a la desigualdad y el acoso y abuso que sufran las mujeres tanto en el sector cinematográdfico como en la sociedad en general.
Este mensaje, que representa el 'Me Too' español, lleva pronunciándose desde el pasado año por diferentes denuncias públicas que han lanzado artistas como Jedet, Zahara u otras mujeres que no son famosas pero también han querido sumarse a esta causa y dar a conocer sus experiencias de abuso por parte de algún hombre implicado en el ámbito laboral o artístico que compartían o en el que hubieran coincidido.
En esta noche de los premios del cine español, una de las mujeres protagonistas ha sido Ana Belén, la artista que se ha encargado de presentar la gala junto a Los Javis. Cuando la gala tan solo llevaba unos minutos, los tres artistas han querido sumarse a esta reivindicación. «Queremos decirles desde aquí a las víctimas de violencia sexual que no están solos», han destacado. Sin aludir a Carlos Vermut, uno de los recientes acusados recientemente. «Aquí en el cine también se acabó», ha indicado la cantante de manera tajante.
Abanico reivindicativo
Con el fin de materializar esta protesta, mujeres como Isabel Coixet, varias del equipo de '20.000 especies de abejas', Cecilia Roth, Marisa Paredes, Gracia Olayo o miembros del equipo de 'La loca y el feminista', entre muchos otros, han portado el abanico con el lema 'Se acabó' escrito, en la alfombra roja previa a la gala de los Goya.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha acudido a la ceremonia, también ha querido pronunciarse al respecto «contra la violencia estructural que se manifiesta en todos los ámbitos de la actividad social o de la actividad económica». Y ha continuado: «Como es grave, pues creo que no podemos banalizar la violencia estructural que representa la violencia de género ni tampoco podemos bajar la guardia», sentenciaba el presidente.
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