Sundance revive los días previos al asesinato de Lennon
El joven escuálido de pelo largo enfundado en una gabardina negra que subió el jueves al escenario del Eccles al finalizar el estreno de «Chapter 27» en poco se parecía al psicótico asesino de John
El joven escuálido de pelo largo enfundado en una gabardina negra que subió el jueves al escenario del Eccles al finalizar el estreno de «Chapter 27» en poco se parecía al psicótico asesino de John Lennon que acababa de revivir para la audiencia. Era el ... cantante de la banda «30 seconds to Mars», pero también el actor Jared Leto («Alexander»), que ganó más de 30 kilos para entender las turbulencias de quién ese 8 de diciembre de 1980 hirió de muerte a toda una generación enamorada de la cultura heredera de los Beatles.
«Se habló de un traje especial, pero no podría haber recorrido ese trayecto sin engordar», explicó con la misma voz tenebrosa que utiliza en el relato cinematógrafico. «Eso cambió completamente quién era, cómo andaba, cómo me sentía conmigo mismo, cómo me trataba la gente y hasta cómo me reía». Es su asombrosa transformación en ese personaje seboso que busca continuamente señales en el «Evangelio de San Juan» (Saint John «Lennon», le añade a mano) y entre las páginas de «El Guardian entre el Centeno», la que coloca el debút cinematográfico del director Jarrett Schafer entre las películas del año.
Su objetivo, contó esa noche a la audiencia del Festival de Sundance, era «tratar de identificar a un ser humano en vez de a un monstruo», pero esa misión estaba herida de muerte desde el momento en que decidió ignorar todo el pasado de Chapman y limitarse exclusivamente a los tres días que pasó en Nueva York, pidiendo ayuda al diablo para no matar a hombre al que había admirado desde su infancia.
Tres días antes
«Sólo te voy a contar lo que me pasó en esos tres días justo antes de Navidad. El resto ya no importa», murmura Chapman al comenzar la narración. Ese periodo está concienzudamente documentado por las investigaciones de la policía y el FBI, lo que ha dejado poco margen para la improvisación.
No fue difícil encontrar un actor que representase a John Lennon, siempre borroso, pero alguien que quisiera ponerle cara a uno de los hombres más aborrecidos del siglo era otra cosa. Leto se tomó la tarea tan religiosamente que depués del «corten» se llevaba el monstruo puesto sin permitirse siquiera un sonrisa propia.
Otro monstruo, pero esta vez menos escalofriante por pertenecer a la ficción, es el niño de 9 años Joshua, un thriller psicológico ambientado en Nueva York que ha cautivado a la audiencia de esta edición de Sundance. Si después de ver a Chapman en las pantallas el público revivió el estremecimiento de la muerte de Lennon, no hubo padre que se fuera tranquilo a casa después de ver «Joshua». Eso decían, al menos, los que abordaron en tropel el autobús del festival al finalizar la proyección, interrogados por el conductor perturbado por tanto silencio.
Penélope, una novia virtual
Quien ha decepcionado en las pantallas ha sido la nominada para el Oscar Penélope Cruz, que después de haber logrado romper las barreras de la crítica estadounidense con su actuación en «Volver», se presenta en este festival con un papel de escaso diálogo en el que sólo aparece para alentar el onanismo del protagonista. Eso sí, con todos los peinados y modelos posibles. En «The Good Night», primer largometraje del hermano de Gwyneth Paltrow, comparte los créditos con ésta y Danny DeVito, pero bien podía no haberlos visto nunca, porque sólo aparece como una manifestación onírica del protagonista, que busca una novia virtual para sus sueños eróticos en un matrimonio vencido por la rutina.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete