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ABC Cultural

El laborioso ejercicio final de Isaki Lacuesta en «Los condenados»

«Los condenados», del catalán Isaki Lacuesta, es la última curva antes de llegar mañana a la meta de los premios ; una película seria, o más aún, circunspecta, que da la impresión de querer tratar algo grave , agotador, y que se ... desenvuelve en un terreno más metafórico que real (de hecho, no se sabe en qué lugar concreto del cono sur americano ocurre, aunque haya un cierto y delator acento argentino en los actores)... El argumento reúne a dos generaciones (los ex guerrilleros de entonces y sus hijos de ahora) en la selva y a la búsqueda de los huesos enterrados de un mítico compañero al que mataron los «milicos»... Aunque la mejor línea del guión es el rostro en primer plano de Daniel Fanego , probablemente la única cuerda tensa en esa historia entrecerrada y sin ningunas ganas de abrirse o ser abierta. Alrededor de ese rostro que no necesita texto para ser oído y entendido, hay poco más que la voluntad del director en abrumarlo todo (así termina) y en que la ceremoniosa cámara busque sin encontrar más cosa que desinformación; hasta tal punto, que uno de los personajes, obviamente mal informado, considera que los asesinos de ETA son el pueblo vasco que resiste.

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