¿«El Hobbit» está gafado?

Y, como guinda del pastel, lo que faltaba para el duro: polémica y división de opiniones entre el respetable asistente a la convención CinemaCon de Las Vegas por el avance de 10 minutos que se presentó el pasado martes, para el que Jackson eligió un formato de 48 fotogramas por segundo (el doble de lo habitual en la gran pantalla) . Esto, unido al 3D de la proyección, hizo que algunos periodistas tuvieran la sensación de que estaban contemplando poco menos que una vulgar copia pirata en vídeo con unos decorados de cartón-piedra, más que una señora película con traje de noche largo.

Jackson , como era de esperar, se defiende de las críticas con uñas y dientes: «Puede que parezca raro porque es una nueva experiencia para todos . Ni siquiera eso, es más bien el aperitivo de 10 minutos a una epopeya que tendrá que verse como Dios manda», ha declarado en Entertainment Weekly . Aparte de la dificultad del visionado en sí en 48 fps, también los exhibidores se quejaron de que este formato requerirá una actualización de sus proyectores de cine valorada en más de 8.500 euros .

Jackson quitó hierro al asunto señalando que «la mayoría de la gente acabó por acostumbrarse a los tres minutos del avance, en la escena entre Bilbo y Gollum . De todas formas, no puedo obligar a nadie que le gusten los 48 fotogramas por segundo, es como intentar convencer a alguien que coma pescado».

Dan Fellman , presidente de distribución doméstica de Warner Bros. , salió al quite aclarando que «El Hobbit» podrá verse ( en diciembre , crucemos los dedos) hasta en seis formatos diferentes : 2D, 3D e IMAX 3D, tanto en 24 como en 48 fotogramas. Así, con suerte, algunos fanáticos de la saga picarán y pasarán por taquilla media docenita de veces, por lo menos. Business is business ...