«Cámara oscura» y un frío aterrador abrieron ayer el Festival de Cine de Sitges

SITGES. El pretendido escalofrío que tradicionalmente persigue el Festival de Sitges para sus invitados, fue ayer, jornada inaugural, un puro frío gélido. El corrimiento de fechas hasta diciembre ha bajado la temperatura hasta el tobillo. Contra el frío, el festival propuso la película «Cámara oscura», ... de Pau Freixas, que inauguró esta trigésima sexta edición. La trama, que transcurre en alta mar, y entre naufragios y piraterías, no templaba tampoco el ambiente: contaba ayer el director que las dificultades de rodaje fueron extremas, «en pleno mes de marzo y con los protagonistas continuamente mojados o metidos en el agua». También admitió que había querido hacer una película de género al cien por cien, «con todos sus tópicos y sus referencias al cine americano». Los dos protagonistas, Silke y Unax Ugalde, hablaron del rodaje de algunas escenas que ponían la carne de gallina, más por el frío que por el miedo. «Eran unas condiciones extremas de rodaje», dijo Ugalde.