COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL
Aquel 4 de diciembre
Los andaluces no somos ciudadanos de segunda clase, aunque nos hayan hecho creer que sí durante tantos años
Era lunes, como hoy, hace cuarenta y cinco años, cuando los once partidos políticos que, entonces, nos representaban a los andaluces firmaron lo que se daría en llamar el Pacto de Antequera, un acuerdo sin precedentes —ni por el fondo ni por la forma— en ... el resto del territorio español, por el que se comprometían, sin ningún tipo de fisuras, a unirse para conseguir, en el menor tiempo posible, un Estatuto de Autonomía para Andalucía que no nos relegara a ser ciudadanos de segunda o tercera clase, en un país que despertaba a la democracia, y que, paradójicamente, ya establecía diferencias entre las distintas comunidades autónomas, como País Vasco, Cataluña y Galicia. Las manifestaciones que se habían sucedido un año antes, aquel 4 de diciembre de 1977, fueron un acicate, más que necesario, para que todos los partidos políticos, sin excepción, ratificaran un acuerdo que luchara por conseguir una autonomía —»en el marco de la Constitución»— justa e igualitaria.
Ese lunes de 1978, a iniciativa de Plácido Fernández Viagas —presidente de la Junta pre autonómica— , firmarían el pacto de Antequera José Rodríguez de la Borbolla, José Javier Rodríguez Alcaide, Fernando Soto, Manuel Sánchez Cañete, Alejandro Rojas Marcos, Isidoro Moreno, Manuel López Portillo, Fernando Jiménez-Girón, Pedro Ruiz Berdejo, Juan Ceada y Francisco de Lorca Navarrete, un pacto por el que se reconocía la bandera blanca y verde como símbolo de nuestra región y se declaraba el 4 de diciembre como Día de Andalucía. Hubo que esperar, sin embargo, casi tres años para que se hiciera efectivo nuestro Estatuto, y para que, por desgracia, se hiciera demasiado evidente que los andaluces no íbamos a ser como los catalanes, los vascos o los gallegos.
Cuarenta y cinco años después, el presidente de la Junta de Andalucía ha vuelto a decirlo, alto y claro: «Los andaluces se merecen lo mismo que los catalanes» y lo ha dicho en el marco de un panorama político marcado por la confrontación y las desigualdades territoriales que establecen prioridades presupuestarias que nos relegan al vagón de cola. «Los andaluces volvemos a tener la obligación histórica con nuestro país de defender la igualdad», han sido las palabras de Juanma Moreno en el Debate del Estado de la Comunidad y ha sido también su llamamiento para la manifestación que, ayer domingo tuvo lugar en Sevilla: Los andaluces no somos ciudadanos de segunda clase, aunque nos hayan hecho creer que sí durante tantos años.
Por eso, se hace tan necesaria una celebración como la de hoy, el Día de la Bandera Andaluza, que nos recuerda que la blanca y verde sigue diciendo paz y esperanza bajo el sol de nuestra tierra, y que recoge el deseo expresado por el histórico andalucista Alejandro Rojas Marcos de no olvidar aquel 4 de diciembre, que no está marcado en el calendario laboral, pero sí en el sentimiento de millones de andaluces. Los mismos millones de andaluces que, hoy, con Sara Baras, volveremos a pedir que sea por Andalucía, libre, España y la humanidad.
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